Casi ocho meses de espera para someterse a una prueba de ecografía en el Obispo Polanco

La demora alcanzaba a finales de 2014 los 230 días, frente a los 150 que existían a principios de año. Las resonancias también llevan retraso

El plazo de espera para someterse a una prueba de diagnóstico por ecografía en el hospital Obispo Polanco de Teruel aumentó a lo largo de 2014. Si a principios del año pasado la demora era de 150 días, a finales del mismo se situaba en 230 días –casi ocho meses– lo que supone un incremento de 80 días. El retraso, no obstante, afecta a los casos cuya premura se considera normal, ya que aquellos pacientes urgentes o preferentes son atendidos en menos tiempo.


En aumento va también la espera para realizarse una resonancia magnética. Según los datos que manejan los facultativos y que han sido distribuidos por la dirección del hospital Obispo Polanco, a 31 de enero de 2014 un paciente no urgente ni preferente tenía que aguardar hasta 105 días para someterse a una prueba de este tipo mientras que a finales de ese año el retraso estaba ya en 220 días, es decir, 115 días de incremento en menos de un año.


La creciente demanda de este tipo de pruebas parece ser la única razón del aumento de la demora. Por otro lado, al contrario de lo ocurrido en al área quirúrgica, el Gobierno aragonés no ha puesto en marcha ningún plan de choque tendente a reducir las listas de espera en el Servicio de Radiología.

Por el contrario, la puesta en marcha el pasado mes de diciembre de un nuevo aparato de TAC (Tomografía Axial Computerizada) o escáner ha permitido reducir a menos de la mitad el tiempo que aguardan los pacientes del Obispo Polanco para hacerse un diagnóstico por imagen con esta tecnología, según fuentes del centro sanitario.


Mientras que en septiembre de 2014 la demora era de siete meses, actualmente el plazo de espera está en solo tres meses. Fuentes médicas del Servicio de Radiodiagnóstico del Obispo Polanco explicaron ayer que el nuevo TAC, que utiliza la tecnología más avanzada que existe en estos momentos, es capaz de realizar en una mañana en torno a 26 estudios, cuando el anterior aparato, con más de 12 años de antigüedad y frecuentes averías, hacía una media de 14.


Frente al antiguo tomógrafo computerizado helicoidal monocorte, el nuevo aparato realiza 64 cortes, lo que permite desarrollar estudios más complejos para los que, antes, el paciente debía desplazarse a hospitales de la capital aragonesa que ya contaban con esta tecnología.


En ocasiones, el nuevo aparato permite hacer diagnósticos sin tener que utilizar otras técnicas más invasivas. Un ejemplo es la endoscopia virtual para el caso del colon, que resulta menos molesta que la colonoscopia convencional.


La mayor velocidad del actual TAC ha obligado al equipo de profesionales del Servicio de Radiología a reorganizarse para optimizar el nuevo recurso y obtener de él toda la rentabilidad social posible. El área de Rayos cuenta con una plantilla de 10 radiólogos si bien una de las plazas no está cubierta. El centro atiende a media provincia.