Más Bartes

La Asociación de Cerveceros de España está empeñada en que la gente salga a la calle y se acerque a los bares entre semana, y hasta que no lo consiga, no va a parar. Esta entidad volvió a convertir un martes en ‘bartes’ recuperando la prueba piloto que ya puso en marcha en Zaragoza en noviembre alrededor de talleres, actuaciones, monólogos y encuentros de lo más variado. Además, la amplió a ciudades como Madrid, Barcelona, La Coruña y Sevilla.

Lo cierto es que el martes pasado no acompañó. Poco faltó para que la lluvia se transformase en nieve; hacía mucho frío y las calles del Tubo presentaban un aspecto bastante desangelado. En cualquier caso, el ambiente estaba en los nueve establecimientos donde los cerveceros convirtieron un martes anodino en un ‘bartes’ cargado de actividades alrededor del baile, el deporte, la música, los viajes o la moda.

Cristian Yáñez, chef de La Ternasca, observaba con detalle al grupo de jóvenes que se afanaba en no saltarse ningún paso en el taller de bufandas tejidas a mano. A su lado, Mamen García, ‘La chica del flequillo’, dirigía la operación intentando que sus alumnas terminasen esa misma tarde el cuello de lana que tejían manualmente. "Es relativamente sencillo –les decía–; una vez que cogéis las primeras vueltas es muy mecánico; en dos horas lo podéis tener". Algunas, de hecho, lo consiguieron y se lo llevaron a casa puesto.

Muy cerca, en el bar Algo Más, cinco integrantes del movimiento Beer Runners, cerveza en mano, reivindicaban las bondades hidratantes de esta bebida. Todo empezó con una investigación que apuntaba en esa dirección y, desde entonces, los ‘beerrunners’ no han dejado de crecer en todo el mundo. En Zaragoza, también. Diego Rico explicaba que "hay unos que van despacio y otros que corren maratones, pero al final todos acabamos de la misma forma: echando unas cervezas en el bar". Este martes se animaron Carlos Cuartero, Mariano Gallego, Mercedes Flores y Sergio García, y hasta brindaron por el éxito de los ‘bartes’.

A ritmo de swing, David Manero y Marta Monserrat contagiaron a la clientela de Bodegas Almau. "Es una bonita forma de dar a conocer este baile", destacaban los dos alumnos de la Escuela Zaraswing. "Además, lo puede bailar todo el mundo –señalaba Marta–, hay unos pasos básicos y, a partir de ahí, las ganas que uno tenga de improvisar". Pero para ellos y otras parejas como Chema Fontán y Sara Paracuellos, "lo más importante es que la gente lo baila con una sonrisa en la cara; es algo que se contagia", confesaban. Hubo más citas, como la del artista visual Álvaro Albajez en Doña Casta haciendo ‘collages’ inspirados en técnicas surrealistas y neodadaístas, monólogos, encuentros de blogueros viajeros, un taller de escritura… Actividades para todos los gustos que se repetirán los primeros ‘bartes’ de mes hasta mayo.