'Más apellidos vascos' explota el filón en el teatro

La ‘marca’ de la película asalta las tablas con una puesta en escena que “mantiene su esencia” sin seguir el guión.

Escena de la obra 'Más apellidos vascos', en Madrid
'Más apellidos vascos' explota el filón en el teatro
Fernando Alvarado/ EFE

El filón de ‘Ocho apellidos vascos’ tiene todavía muchas y ricas vetas, y sus dueños están dispuestos a explotarlas todas. La provechosa ‘marca’ de la película más taquillera de la historia del cine español llega ahora al teatro con ‘Más apellidos vascos’, ocho historias enlazadas que sin seguir la trama de la película "respetan su esencia" y confrontan tópicos regionales. Si el público refrenda con su asistencia este montaje, habrá gira por España con una descacharrante compañía en la que cuatro actores encaran una treintena de personajes. Con cerrado acento vascuence y andaluz, bailan sevillanas, aurreskus y hasta sardanas.


"Confrontamos la alta cocina vasca con la fritura andaluza, por ejemplo, para que se mueran de risa quienes van siempre al teatro, quienes no van nunca y quienes van una vez cada 20 años". Coinciden en el deseo el productor Gonzalo Salazar-Simpson, y Gabriel Olivares, director de ‘Más apellidos vascos’, que alza el telón este jueves en el madrileño Teatro Marquina. Su reto es triunfar como la película protagonizada por Clara Lago y Dani Rovira que ya han visto casi nueve millones de espectadores y ha recaudado 56 millones de euros.


La base de esta "comedia romántica con un punto de variedades" son las situaciones "con el pez fuera del agua" de ‘Ocho apellidos vascos’. Hay "alusiones y guiños" a la película, pero se ha evitado seguir el guión en una versión teatral que se quiere "distinta" pero con el "corazón de la marca", según la expresión del productor. Es el máximo responsable de La Zona que se alía de nuevo con Mediaset, esto es, Telecinco, cadena que ya saboreó las mieles del éxito con la versión cinematográfica de Martínez Lázaro.


"No es un volcado a la escena de la película: creamos algo nuevo partiendo de esa ‘marca’, de ese humor. Son ocho secuencias independientes relacionas con una central", explica el productor. Y eso que ha contado con Diego San José, guionista que también firmó el de la película con Borja Cobeaga, y que ha concebido la versión escénica junto a Roberto Santiago y Pablo Almárcegui.


Gabriel Olivares tiene a sus órdenes a cuatro actores –Leo Rivera, Rebeca Valls, Alicia Solaguren y Carlos Heredia–, quienes en un ‘tour de force’ afrontan una treintena de personajes en un montaje que, según su director, "tiene un poco de teatro de variedades, algo de revista, de ese sabor del teatro muy popular".