Rudi advierte que no pagará “un euro más de lo necesario” en el hospital de Teruel
La presidenta viajó hasta la localidad de Cantavieja para inaugurar una residencia de mayores.
Según relató Luisa Fernanda Rudi, la sorpresa surgió cuando a finales del año pasado Acciona mandó una carta al Salud pidiendo la rescisión del contrato y una indemnización de 1,2 millones de euros, pese a lo cual continuó manteniendo conversaciones con este departamento. Hace escasamente unas semanas la empresa planteó una propuesta, según la presidenta, "inasumible por ilegal", que desbarató todos los planes del Ejecutivo autonómico. "Dijo que solo pretendía ejecutar parte del proyecto, la estructura, y no hacer instalaciones, algo imposible de asumir", repitió, tras insistir en que el Gobierno de Aragón defenderá "hasta el último céntimo de los aragoneses". "Seguramente reflexionó si cuando hicimos el modificado hubiéramos estado dispuestos a asumir un montante elevado, a lo mejor no estaríamos en esta situación".
Sobre las relaciones con Acciona, la presidenta señaló que si está dispuesta a ejecutar el modificado de la obra "en las condiciones que debe ser, estaríamos encantados de continuar". Mientras tanto, se ha iniciado un procedimiento nuevo, en el que ya están trabajando los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón, para que pueda estar listo lo antes posible. Rudi no se atrevió a precisar si se podría producir antes de las elecciones una nueva licitación de la obra, ya que, según aclaró, "hay que garantizar todo el procedimiento para que no haya problemas legales". A su juicio, en la resolución de este contratiempo se ha obrado "anteponiendo los derechos de los aragoneses al interés electoral: "Un gobierno más irresponsable hubiera tirado adelante con tal de poner la primera piedra antes de las elecciones de mayo, pero creo que los turolenses no se merecen que hubiéramos actuado de manera irresponsable".
La residencia que ayer inauguró en Cantavieja la presidenta aragonesa habilitada en un histórico edificio que se construyó en el siglo XVIII para albergar el hospital de San Roque tendrá un doble uso: además de acoger a ancianos, está previsto destinar un módulo a personas con discapacidad psíquica. De hecho, el centro estará gestionado por la Asociación Atadi.
Con capacidad para 50 plazas, a pesar de haberse inaugurado ayer, las instalaciones no estarán operativas hasta el verano, según reconoció el alcalde, Ricardo Altabás. La adaptación a la normativa de una modificación del proyecto, que incluye un nuevo acceso, impide abrir ya el edificio, en el que se han invertido 3,2 millones de euros y creará 12 empleos.