Un capitán declara como imputado por falsear 52 recetas

El oficial de las Fuerzas Armadas reconoce que él mismo confeccionó los volantes, pero dice que solo lo hizo para evitarse los desplazamientos.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza tomó declaración hace unos días a un capitán del Ejército de Tierra, Rafael V. D., por la presunta falsificación de 52 recetas. Durante su comparecencia, el oficial reconoció los hechos y que fue él mismo quien confeccionó los volantes, en los que estampó un sello y puso una rúbrica. Sin embargo, el imputado dijo que lo hizo con el único objetivo de ahorrarse los continuos desplazamientos que tenía que hacer desde la carretera de Huesca hasta el Hospital de la Defensa de Zaragoza, en el barrio de Casablanca.


Según el declarante, al que asistió en su declaración la letrada Carmen Sánchez Herrero, en ningún momento tuvo intención de estafar al Instituto Social de Fuerzas Armadas, al que están adscritos los militares y los miembros de la Guardia Civil. De hecho, el capitán explicó que ha abonado la cantidad de 582 euros en la cuenta de este organismo.


El oficial también aportó a la juez abundante documentación para acreditar las numerosas enfermedades que padece, así como los fármacos que le han prescrito distintos especialistas para su tratamiento. De hecho, el hombre insiste en que, aunque manipuló 52 las recetas, no falseó ninguna realidad, ya que con estas solo trataba de obtener los fármacos que habitualmente toma.


Entre los medicamentos que el imputado conseguía con estas recetas figuran Mezavant y Pariet, fármacos que asegura que tiene prescritos desde hace muchos años (alguno de ellos desde 2002). El hombre padece distintas dolencias, la mayoría relacionadas con el aparato digestivo, por lo que también parece que falseaba recetas para otras medicinas.


No consta todavía en las diligencias de dónde sacó el sello que estampaba en los volantes. En cualquier caso, las pesquisas siguen abiertas y la juez sigue investigando el caso.