El Fondo Sandton reabrirá la planta de Aliaga con todo el personal en marzo
La central de cogeneración, que producía también carbónico de uso alimentario, estudia retomar el proyecto de invernadero.
El futuro de la planta de cogeneración de Aliaga, cerrada en los últimos meses del año pasado, parece despejarse tras haber sido adjudicada en el proceso de concurso de acreedores a que estaba sometida, junto con las 19 empresas que poseía en todo el país el grupo Neoelectra al que pertenecía, al fondo estadounidense Sandton. Y las previsiones no pueden ser mejores al comprometerse este a readmitir a la totalidad de la plantilla, integrada por 14 trabajadores, antes de finalizar el mes de marzo. De entrada, ya ha contratado a tres de los antiguos operarios que están realizando en estos momentos trabajos de mantenimiento en las instalaciones.
La sociedad americana, que ha adquirido las 19 empresas por 24,5 millones de euros, era la favorita del comité de empresa entre las cuatro ofertas presentadas al concurso de acreedores. Entre otras cuestiones, por haber adquirido el compromiso de absorber a los 51 trabajadores tanto de Aliaga como de las plantas de Artajona (Navarra) y Les (Lérida) despedidos. El comité consideraba la propuesta estadounidense la que ofrecía el proyecto más solvente y con garantías de mantener las actividades desarrolladas hasta ahora, incluso, de iniciar su expansión.
El alcalde de Aliaga, Sergio Uche, sostiene que el Juzgado mercantil número 4 de Barcelona, encargado de resolver el proceso concursal del grupo Neoelectra, entendió, asimismo, que, además del plan de negocio, "eran fundamentales los planteamientos de recolocación de la plantilla del grupo norteamericano". En este sentido, fuentes de Neoelectra señalaron que en el caso de Aliaga, el Fondo Sandton parece interesado en llevar a cabo algunos de los proyectos paralizados tras el cierre de la planta por los problemas económicos, que, según dicen, conllevó el recorte de las primas gubernamentales a la energía procedente de la cogeneración. Entre estas iniciativas, figura la creación de un invernadero de tomates en las balsas que en su día se habilitaron para montar una piscifactoría dedicada a la crianza de esturiones, una actuación que quedó en el aire en la fase de solicitud de autorización por parte del Inaga. El alcalde de Aliaga señaló que se abre ahora un plazo hasta final de mes para presentar alegaciones a la adjudicación, pero insistió en que la propuesta americana era "la que mejor trato ofrecía a los trabajadores".
