El gran reto de Norel

Henk Norel , pívot del CAI Zaragoza, ha iniciado el año con un reto particular: recuperar su verdadera medida. Un potencial inmenso, con una amplitud de recursos devastadores, que quedó reducido por una grave lesión. Fue el 5 de mayo de 2013, contra el Manresa, en la penúltima jornada de la Liga regular. El infortunio golpeó al jugador cuando, al tratar de capturar un rebote, sufrió la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Un contratiempo que le sobrevino, precisamente, cuando desarrollaba la mejor temporada de su carrera deportiva. En aquel momento, era el quinto jugador mejor valorado del campeonato (16 de nota general) tras promediar 13 puntos y 6 rebotes por encuentro. Además, lideraba la clasificación de los lanzamientos de dos puntos, con un promedio de 5,72 por partido, y era el séptimo jugador que más rebotes capturaba de toda la competición. También era el duodécimo más productivo en la faceta ofensiva. Una regularidad que no ha recuperado desde entonces, pese al tiempo transcurrido, y que ahora persigue de manera insistente.

El holandés, desde su regreso a la pistas el pasado mes de enero, ha venido ofreciendo un rendimiento irregular, demasiado intermitente para un jugador de su incuestionable capacidad competitiva. Altibajos lógicos tras una lesión de más de ocho meses, pero que redujeron drásticamente el potencial de los zaragozanos en el juego interior. Además, en la recta final de la temporada, justo cuando ya se acercaba a su mejor versión, Norel sufrió un nuevo percance: un esguince en el tobillo izquierdo le apartó nuevamente del ‘play off’ por el título.

"Sueño con disfrutar otra vez del baloncesto", anunció Norel en el inicio de la temporada. Sin embargo, el pívot también ha sufrido diferentes contratiempos en el presente curso. El más importante fue un nuevo esguince, en esta ocasión en el tobillo derecho, que frenó nuevamente su progresión el pasado mes de noviembre. Se lesionó ante el Murcia, cuando apenas sumaba un minuto en la pista, y no pudo actuar contra el Reggio Emilia italiano, dos días más tarde, en la cuarta jornada de la Eurocup. Después, al jugador le costó adquirir el ritmo necesario de competición.

Ahora, Norel ya tiene motivos para alimentar su autoestima: sus buenas actuaciones frente al Unicaja y el Laboral Kutxa, dos de los mejores conjuntos del campeonato español, que le han rearmado anímicamente para futuros compromisos. Contra el líder, el holandés facturó 12 puntos, con apenas dos fallos en sus lanzamientos, además de capturar 6 rebotes y recibir 4 faltas personales de sus oponentes, en 21 minutos de juego. Mientras, el pívot cerró el año, el pasado 30 de diciembre, firmando otro gran partido contra el Baskonia. Norel, que se desenvolvió con la facilidad de antaño en ataque, también se empleó en defensa determinación. Finalizó la contienda con 9 puntos y 3 rebotes en 19 minutos.

En la Eurocup, sus últimos encuentros también han resultado muy positivos, justo cuando el CAI se jugaba la clasificación para la segunda ronda del torneo. Especialmente productivo se mostró ante el Telekom Bonn, en duelo decisivo para los zaragozanos, con 14 puntos y siete rebotes en apenas 13 minutos de juego. Es la línea que Norel se ha propuesto mantener durante 2015. Si el holandés alcanza su mejor versión, el CAI protagonizaría un salto gigantesco en todos los sentidos. Más aún con las grandes prestaciones que han mostrado también el resto de los jugadores interiores –Katic, Jelovac y Landry– en los últimos partidos del año.