La banda anarquista vinculada con el atentado del Pilar tenía bombas dispuestas
Los Mossos hallaron artefactos caseros en pleno montaje y manuales para confeccionarlos
Los miembros de los GACcompartían una clave de correo y se comunicaban en el borrador
La operación Pandora concluyó el 16 de diciembre con la detención de once personas, de los cuales siete fueron encarcelados por el juez Javier Gómez Bermúdez, quien dirige la investigación, por su pertenencia a un grupo anarquista y su relación con varios atentados con artefactos caseros.
La investigación de los Mossos dEsquadra señala que los detenidos (siete mujeres y cuatro hombres, entre españoles, dos italianos y una uruguaya) son miembros de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC), a los que también pertenecen los dos chilenos Francisco Solar y Mónica Caballero, presuntos autores del atentado de la Basílica del Pilar. Los arrestos se produjeron en Barcelona, Sabadell, Manresa y Madrid, donde residía uno de los principales miembros de la organización asentada en Cataluña.
Las vigilancias y seguimientos a los miembros a los GACconfirmó que se comunicaban y se coordinaban de manera reservada entre ellos por diferentes medios. El método más habitual era el uso de correos electrónicos, pero con extremadas medidas de seguridad como el servidor Riseup o mediante la práctica de no enviar los mensajes sino dejarlos en borrador. Así, accedían a la dirección del correo mediante una clave compartida, leían el mensaje y lo borraban después.
El juez Javier Gómez Bermúdez, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, precisó en el auto de prisión que los atentados con artefactos explosivos de fabricación artesanal que fueron atribuibles a los GAClos reivindicaron en las redes con siglas o nombres diferentes. Pero el magistrado considera que este método era una treta "para evitar que se establezca la conexión con la que se considera una auténtica estructura criminal organizada".
De esta manera, el auto dictado por el juez Bermúdez explicaría que un atentado como el del Pilar, que fue reivindicado por el Comando Insurreccional Mateo Morral, estaría también ligado al GAC. Así se aporta el informe Valoración de los indicios relevantes que permiten sostener que los Grupos Anarquistas Coordinados son una organización con fines terroristas. En el mismo se detalla que esta organización mantiene una estrategia "para desestabilizar el Estado y alterar gravemente la paz pública".
Con esta valoración, el juez Bermúdez describe a los GAC como "un punto de encuentro de grupos violentos con fines terroristas". Por ello, si se considera individualmente y sin la debida coordinación, "no podría lograr el objetivo final de la lucha revolucionaria contra el Estado para provocar el colapso".
La forma de actuar los integrantes de esta organización es lanzando bengalas y petardos, incendiando contenedores, dañando el mobiliario urbano y la propiedad particular provocando graves enfrentamientos con la Policía, así como alterando gravemente la paz pública, con lo que define sus acciones de finalidad terrorista.
Además, el juez Velasco también mencionó que los dos chilenos encarcelados por la explosión del Pilar "militaban en círculos anarquistas insurreccionalistas" tras examinar la documentación intervenida en sus domicilios, "que demuestran su adscripción a los GAC".
La organización anarquista GACasume también los principios de la FAI-FRI(Federación Anarquista Informal-Frente Revolucionario Internacional) que nació en 2009 en Italia y Grecia, y es considerada como una organización terrorista internacional o una "marca" que se extiende en Europa y Chile, país de procedencia de los dos detenidos por el atentado de Zaragoza.