La CHE reparte 11 millones de la energía reservada para obras en La Litera y Caspe

Los proyectos planteados por los pueblos del Pirineo se quedan sobre la mesa para su estudio

La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aprobó ayer su plan de actuación para 2015, con un presupuesto para inversiones de 32 millones, 18,7 más que en el presente año. Este espectacular incremento se debe a la inclusión, por primera vez, de 15 millones procedentes de la energía reservada que el organismo de cuenca empezó a reclamar en 2011 a las empresas eléctricas para que entregaran el 25% de la producción de los saltos hidroeléctricos.


Los primeros beneficiarios serán los regantes de La Litera Alta y de Caspe. Los altoaragoneses recibirán 7 millones de euros para empezar a hacer realidad la histórica reivindicación de los Riegos de La Litera Alta. Con este dinero prevén acometer la primera fase, que incluye la construcción de una estación de bombeo y una toma para regar casi 2.000 hectáreas.


En Caspe, se destinarán 3,5 millones a la adecuación del canal de Civán, sin estrenar a la espera de transformar la zona regable. Y otros 600.000 euros serán para la restauración ambiental del Guadalope a su paso por dicha localidad.


La última partida aprobada ayer con cargo a los fondos de la energía reservada será para elaborar un estudio de viabilidad de los regadíos sociales y la mejora de abastecimientos en Sobrarbe, que costará entre 50.000 y 100.000 euros. Este era uno de los 17 proyectos que la Asociación de Entidades Locales del Pirineo (Adelpa) presentó para que los rendimientos obtenidos de las eléctricas se invirtieran en la restitución socieconómica y ambiental de los municipios con infraestructuras hidráulicas.


Pero el grueso de estas actuaciones tendrá que esperar. Según explicó la Confederación, algunas de ellas ya habían sido valoradas y otras deberán someterse a un estudio de viabilidad técnica y económica y habrá que determinar "si se integran en el ámbito de competencias del organismo". Este es uno de los requisitos que establece el plan hidrológico del Ebro, aprobado el pasado febrero y que ahora deberá ser revisado –se aprobó con 4 años de retraso–. Ayer mismo salió a información pública esta revisión, así como el plan de gestión de inundaciones.


El plan de actuación para 2015recoge como "prioritaria" la ejecución con fondos propios de la CHE de obras en el entorno de Jánovas, entre ellas la continuidad de la restauración del río Ara, la mejora de los accesos a Jánovas y la electrificación, abastecimiento y pavimentación de este núcleo y los de Lavelilla y Lacort.


Tampoco tiene garantizados fondos de momento Mequinenza, que reclamó varias actuaciones, como la limpieza de lodos en la desembocadura del río Segre.


En todo caso, tras los acuerdos adoptados ayer por la junta de gobierno (en la que están representadas las comunidades autónomas de la cuenca del Ebro, el Estado, los usuarios y las eléctricas), todavía quedan casi 4 millones sin asignar.


Tampoco Riegos del Alto Aragón podrá beneficiarse aún, en este caso, de la energía a bajo coste que deben entregar las empresas que explotan los saltos. "Estamos ultimando la tramitación", apuntó De Pedro.