La DGA confía en la "máxima colaboración" sobre el litigio

El Gobierno de Aragón expresó ayer al obispo electo de Barbastro-Monzón, Ángel Javier Pérez Pueyo, "sus mejores deseos" y mostró su confianza en poder "trabajar" para que los bienes regresen a su lugar de origen.

El Gobierno de Aragón expresó ayer al obispo electo de Barbastro-Monzón, Ángel Javier Pérez Pueyo, "sus mejores deseos para el desarrollo de su labor pastoral", al tiempo que mostró su confianza en poder "trabajar con la máxima colaboración para conseguir que los bienes regresen a su lugar de origen, tal y como establecen las sentencias dictadas".


Cabe recordar que la presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, pidió hace un año y medio a los prelados de Barbastro-Monzón y Huesca la cesión de los derechos de acción o de propiedad sobre las obras retenidas en Lérida (112 de la primera diócesis y otras tres de la segunda) para reclamar su devolución en los tribunales. Pero esta nueva vía para tratar de resolver el litigio quedó bloqueada al negarse los obispos a cualquier tipo de cesión.


No obstante, el pasado mes de septiembre la consejera de Cultura, Dolores Serrat, afirmó que los contactos se habían retomado, si bien los responsables diocesanos le habían pedido tiempo, a la espera del relevo previsto en Barbastro-Monzón.


Por su parte, Francisco Mateo, alcalde de Tamarite de Litera y portavoz de los municipios del Aragón oriental de los que proceden las piezas, mostró su esperanza en que "de una vez por todas se resuelva este asunto y se cumplan las sentencias" que ordenan la entrega de las obras a sus legítimos propietarios.