Sergio Dalma: “Al final, los músicos apreciamos lo bueno, más allá del estilo”

El cantante celebra esta noche en Zaragoza (sala Mozart, 21.00, de 35 a 40 €) un cuarto de siglo de carrera musical.

Sergio Dalma, exultante en el colofón de un año cabalístico para él
Sergio Dalma: “Al final, los músicos apreciamos lo bueno, más allá del estilo”
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Un año de gira con ‘Tour Cadore 33’, nuevo álbum en vivo, una vida a caballo entre España y América... Usted no para.


Somos tan brutos que hemos sacado dos discos en un año, ya ves... tras el éxito de las dos entregas de ‘Vía Dalma’, el homenaje a la canción italiana, apetecía cambiar un poco de registro y eso llegó con este trabajo, grabado curiosamente en Milán, pero con material original y un giro hacia lo nuestro. Luego llegó ‘Yo estuve allí’, el deuvedé en directo, seguimos de gira, la promoción... Haré un alto en abril y será el momento de reflexionar sobre lo vivido, pero cuando entras en bucle y todo transcurre a tanta velocidad no eres consciente del tiempo que llevas dando vueltas.


Cuando uno celebra el primer cuarto de siglo de su carrera no es raro que flaqueen un poco las rodillas. ¿Cómo lo lleva?


Pues lo celebro porque es algo inusual, porque mirar atrás me hace sonreír, y porque seguir al pie del cañón es un lujo. No tengo sino motivos de satisfacción por alcanzar esa cifra del modo en que he llegado a ella.


La noche en Las Ventas fue mágica para usted. ¿Por qué eligió el coso madrileño para el deuvedé?


Buscábamos un lugar emblemático, precisamente por la relevancia de llegar a los 25 años de carrera y las ganas de celebrarlo de un modo especial. Yo no había pisado nunca Las Ventas:el lugar impone, te lo aseguro. Quería que fuera una gran fiesta, porque sabía que esa sensación iba a ser fácil de transmitir si era genuina... y así fue. Llegó gente de toda Europa, de América Latina, que sigue mi música... a muchos les puse cara ese día, resultó emocionante de verdad, como si fuera una inmensa reunión familiar. La idea era un crescendo de emociones, con una segunda parte mágica que empezara con ‘Bailar pegados’ en un arreglo especial de cuerdas que hemos preparado para esta gira, y alargarnos un poco más de lo normal. Si los conciertos suelen ser de hora y media, esa noche superamos las dos horas. Y se pasaron volando... además, tuvimos a Pablo Alborán, Vanessa Martín y Nek.


¿Cómo se lleva usted con los himnos de su repertorio? ¿Nunca se cansa de ellos?


Imposible, son mi columna, y nunca los he dejado de interpretar porque, sinceramente, ni se me pasa por la cabeza. En mis conciertos tienen que aparecer canciones como ‘Esa chica es mía’, ‘Bailar pegados’, ‘Galilea’... Lo que hago es irlas actualizando, darles toques nuevos: una especie de cirugía estética muy cuidada, que las mantenga jóvenes, frescas e igualmente reconocibles.


Su dedicación el mercado americano va más allá del tradicional cruce del charco desde España. ¿Cuál cree que es la clave de su vigencia allá?


Dedicar a esos mercados toda la atención que merecen. Es un territorio enorme, que me ha recibido muy bien en muchos puntos desde que asomé la cabeza por primera vez, y no solamente los países de industria más poderosa como Argentina o México.


Parece que su papel de jurado televisivo le dejó buenas sensaciones, porque ahora repite. ¿Le ha cogido gusto?


Disfruté la otra vez, y he disfrutado ahora con el programa que comienza dentro de nada en RVE, ‘Hit-La Canción’. Es muy distinto a los anteriores espacios de este tipo relacionados con la música:se trata de buscar un éxito, una canción que se salga de lo ordinario. Hay autores conocidos y otros que no lo son: defienden sus creaciones con una guitarra o un piano, y luego las interpretamos una serie de cantantes. La gente verá el proceso creativo paso a paso, los cambios, las correcciones... todo lo que usualmente no experimenta el destinatario final del esfuerzo, el público.


Hace muy poco, su compositor Jorge Marazú estuvo en Zaragoza gracias a una iniciativa de SGAE. ¿Comulga usted bien con nuevas voces y lenguajes sonoros aparentemente alejados al suyo?


¿Sabes que pasa? Hay muchos prejuicios por ahí. Que si haces clásico no puedes hacer folk, que si eres gente de rock no puedes irte a la canción romántica... Al final, los músicos nos entendemos y apreciamos lo bueno, más allá del estilo. Jorge Marazú hace música muy distinta a la mía, pero es un placer trabajar con él. De hecho, estoy recabando material para el próximo disco y he ido descubriendo nuevos compositores muy interesantes, gente que con toda seguridad aportará frescura y colores nuevos a mi trabajo.