Zaragoza apuesta por el taekwondo

El I Open Internacional Comunidad de Aragón reunió ayer a cerca de 500 promesas del deporte en el pabellón Siglo XXI, que registró una notable entrada

Una pareja femenina, en pleno combate durante el Open Internacional Comunidad de Aragón.
Zaragoza apuesta por el taekwondo
ASIER ALCORTA

Gritos de guerra, golpes certeros, puños cerrados y patadas al aire. Zaragoza fue ayer, por un día, la sede del taekwondo en España y parte del mundo. Se dieron cita selecciones y clubes venidos de todo Aragón, del resto del territorio nacional – Madrid, Galicia, País Vasco, Castilla y León, Andalucía, Navarra…– y de otros países como Portugal y Marruecos. El objetivo era dirimir un campeonato primerizo, pero que resultó un éxito a nivel organizativo por parte de la Federación Aragonesa. Sobre los seis tatamis dispuestos en el pabellón Siglo XXI, y durante más de 12 horas, se sucedieron alrededor de 450 combates entre las categorías cadete, júnior y sénior, con pesos olímpicos. Era la fiesta de un deporte en auge.


"Hay una fecha clave para este deporte, que es el año 2012. El taekwondo fue la modalidad revelación en los Juegos Olímpicos para nuestro país, ya que conseguimos tres medallas. Desde entonces, este deporte está sufriendo una crisis, pero de crecimiento", explicaba el presidente de la Federación Española de esta modalidad, Jesús Castellanos, que no quiso perderse la cita. Incluido como deporte oficial desde las Olimpiadas de Sídney 2000, el taekwondo es un arte marcial que combina técnicas de puños y patadas, aunque son estas últimas las que prevalencen. Los valores que transmiten son los de un deporte noble. "De base, es disciplina, cordialidad, trabajo, esfuerzo y sacrificio. A partir de ahí se van erigiendo deportistas", opina Li Sung Woo, vicepresidente de la Territorial.


Para lograr emular el éxito que hace tres años consiguieron Joel González, Brigitte Yagüe y Nico García, muchas de las grandes promesas nacionales midieron sus fuerzas en un torneo muy exigente. En algunas categorías, para llegar a la final, hacía falta disputar hasta cinco combates.


"Competir con tantos participantes es una motivación. Es la primera vez que se hace y me parece muy buena idea", comentaba el júnior zaragozano Antonio Artal, dos veces campeón de España en la edad cadete. "Aragón es una selección que tiene competidores muy buenos y que puede ponerse al nivel de las mejores", sentenció el joven.


Al evento también acudieron verdaderas estrellas del panorama internacional. Como la alcarreña Lydia García, subcampeona del mundo el año pasado en su primera competición como júnior. "Después de las Navidades, es importante volver a coger el ritmo. Zaragoza nos ha recibido genial y las instalaciones están muy bien", opinaba la deportista, que viajaba con la delegación madrileña.


Con ‘videoreplay’, petos electrónicos para marcar los puntos, y alrededor de una cincuentena de árbitros y jueces –algunos de ellos de talla internacional– la competición levantó los aplausos de los participantes y asistentes. "Es un orgullo ver cómo se han volcado las federaciones autonómicas", comentaba el presidente de la Española. El evento, además, tuvo como invitados de excepción a los componentes del equipo coreano de la ciudad de Goyang, que realizaron una exhibición de rompimientos de tablas pasado el mediodía. Era la octava vez que el grupo asiático, que ha recorrido una decena de ciudades europeas, visitaba Zaragoza. Con sus patadas imposibles y su demostración de fuerza, deleitaron al público.