El nuevo órgano de la Colegiata de Caspe estará listo para la próxima Semana Santa

‘Música y Compromiso’ es un proyecto de la sociedad civil caspolina, que nació en el marco de la conmemoración del sexto centenario del Compromiso de Caspe (en 2012). Impulsado por el escritor y periodista caspolino Miguel Caballú, este se puso al frente de una junta gestora que se marcó como objetivo dotar a la Colegiata de un órgano de tubos que sustituyera al destruido durante la Guerra Civil de 1936, un órgano que databa del siglo XVII.

El sistema para la financiación de este instrumento musical y cuyo coste era de 164.000 euros fue el ‘crowfunding’ o micromecenazgo, que constituyó, en su momento, el primero de Aragón. La dirección musical ha corrido a cargo del catedrático del superior de música de Zaragoza José Luis González Uriol, y la construcción del nuevo órgano se le encomendó a Carlos Álvarez, que tiene su taller en Villel del Río, donde el órgano prácticamente ya terminado espera para ser trasladado al lugar que ya se le reserva en la Colegiata. Han sido 530 los mecenas que han aportado sus donaciones, donaciones, que iban desde los 50 euros que costaba, de forma simbólica, un tubo. Entre ellos hay instituciones, empresas y particulares, tanto del propio Caspe como de caspolinos ausentes y también de muchos amantes de la música que han querido colaborar con este proyecto. Se han hecho numerosas actividades (entre las que destacan conciertos), se ha editado un boletín informativo en el que se daba cuenta de las últimas novedades e –incluso– se llegó a confeccionar un sello oficial de correos.

Fue el pasado 13 de agosto, y coincidiendo con el inicio de las fiestas patronales, cuando se alcanzó la cifra necesaria para la adquisición del órgano. A partir de ahí y con las siguientes donaciones se ha podido llevar a cabo lo que constituye la última fase antes de la colocación del propio instrumento, el acondicionamiento del suelo y techo del lugar donde se instalará la en la Colegiata. Las donaciones han permitido que de los 47 metros cuadrados se iban a acondicionar se haya pasado a los cien. La obra ha sido supervisada por Carlos Bressel y David Gutiérrez arquitecto y arquitecto técnico de Diputación de Zaragoza, y ha sido ejecutada por construcciones Cebrián que lo ha hecho de forma altruista.