Cuánta gente pasa, cuándo y dónde
Zaragoza cuenta con más de veinte sensores cuentapersonas situados estratégicamente en los escaparates comerciales por todos los barrios. El servicio TC Street ofrece así datos de los flujos y aforos peatonales
En una veintena de comercios de Zaragoza hay instalados otros tantos sensores que son capaces de contar cuánta gente pasa por las aceras a una distancia máxima de cuatro metros. Son responsabilidad de la empresa Abantia T-Cuento, que con su servicio TC Street trata de conocer el tráfico peatonal de las calles comerciales más importantes de más de 70 ciudades españolas, entre las que también figuran Huesca y Calatayud.
En Calatayud existe un sensor en la calle de Juan Gualberto Bermudez (en el cruce de Coral Bilbilitana y José Llanas), mientras que en Huesca los hay en el Coso Alto, en la avenida de Zaragoza, pero también en otros municipios como Fraga, Barbastro, Jaca o Monzón.
Cuentan sus responsables que colaboran con las administraciones, si bien sus principales clientes acostumbran a ser agentes inmobiliarios comerciales o asociaciones de comerciantes.
"Tenemos bastantes clientes dentro del ámbito público, tanto en España como en Francia y en Andorra. Algunos nos piden proyectos individualizados para lo que les instalamos sensores para un periodo determinado de tiempo, como en rebajas o actos promocionales. También los colocamos de forma definitiva como sucedió en los mercados municipales de Barcelona", explican.
El Ayuntamiento de Zaragoza no disponde de mecanismos para medir el tráfico peatonal por parte de Movilidad Urbana, si bien acostumbran a hacer cuentas manuales y a extrapolar la información después. Este es el predecesor inmediato a los cuentapersonas inteligentes, que resultan más eficaces y precisos, dado que aportan información las 24 horas del día.
Como curiosidad puede citarse que T-Cuento ha desarrollado este proyecto gracias a la colaboración de once grandes cadenas (véase Mango, Perfumerías If, Imaginarium, General Óptica, Celio, Prenatal y Benetton, entre otras), que son las cómplices que prestan sus escaparates para instalar los sensores.