Rebajas sobre rebajas

Nuevas leyes e internet han acabado con los pájaros madrugadores. Lo mejor,comprar con cabeza.

Era un ritual que marcaba el colofón del frenesí comprador navideño: decenas de personas corriendo en busca de la ganga de las rebajas. Pero las nuevas normativas, que han liberalizado los periodos de descuentos y, sobre todo, las constantes ofertas en internet, han dado al traste con el periodo de rebajas tal y como lo conocíamos, ese que comenzaba puntualmente el 7 de enero. La mayoría del pequeño comercio y muchas cadenas y franquicias llevan con ofertas desde antes del comienzo de la Navidad. Aún así, aún quedan interesantes propuestas a muy buenos precios. Porque, si algo no ha cambiado, es que a las rebajas hay que acudir a comprar con cabeza y con vista. Los básicos de calidad que durarán temporadas y algunas tendencias que seguirán en boga en primavera son buenas ideas en las que invertir sin arruinarse.


Básicos de moda


Placeres (menos) culpables. Si el gasto se convierte en "inversión", la excusa para irse de rebajas es perfecta. Que la época de descuentos es el momento ideal para hacerse con prendas básicas es un mantra de las asociaciones de consumidores. Pero hasta en el terreno de lo combinable y lo funcional se abren paso las modas. Este año, la camisa blanca está en el ‘top’.


Pura tendencia


Una oportunidad para hacerse con caprichos o esnobismos a buen precio.


No hay temporada que las pasarelas no propongan modas, a priori, complicadas de incorporar al día a día. Si alguna de ellas nos ha hecho tilín, las rebajas es la mejor de las ocasiones para hacerse con esa prenda que hace ilusión, pero que se intuye que se llevará más bien poco. Colores más complicados de combinar o prendas flor de un día (esas tendencias que son vistas y no vistas) pueden ser objeto de nuestras compras si el gasto no es excesivo. Aquí van algunas de las innumerables propuestas para las más atrevidas: abrigos rosas, peludos, mantas callejeras o zapatones de colores estridentes.


Se seguirá llevando


Comprar en rebajas de invierno para llevarlo en verano. 


Que las temporadas ya no existen en el mundo de la moda por mucho que se empeñen las pasarelas no es ninguna novedad. Por eso, lo normal es que la rebajas convivan con asomos de la ‘nueva colección’, un concepto que, en realidad, suele tener mucho más de coartada marquetiniana que de auténtica novedad, ya que la mayoría de las veces son prendas muy parecidas (apenas cambios de gama de colores) a las que cuelgan justo al lado, en los estantes desordenados de la ropa con descuento. Además, las colecciones de invierno ya no solo se componen de gruesos jerseys y franelas. Las mangas cortas o, incluso, los tirantes, se venden también a bajo cero. Por eso, cada vez más, las rebajas de invierno son una oportunidad para poner el radar a funcionar y hacerse a precios de risa con lo que la próxima primavera se llevará... y costará el doble.