Música, premios y una buena dosis de reivindicación

La Unión Vecinal Cesaraugusta reconoce a la Escuela de Participación Ciudadana por su labor formativa y de difusión.

José Manuel Alonso, Maximiano Rodríguez, José Manuel Lasierra y Manuel Ortiz
Música, premios y una buena dosis de reivindicación
Aránzazu Navarro

La Unión Vecinal Cesaraugusta entregó ayer su premio anual en el auditorio Eduardo del Pueyo en un acto cargado de reivindicación, reconocimientos y música en el que participaron más de 300 personas, la mayoría pertenecientes a las 30 asociaciones de vecinos que la integran. Su presidente, Manuel Ortiz, les animó a seguir haciendo de la participación ciudadana uno de los motores de su actividad diaria.


Este fue un argumento muy recurrente, ya que el premio ha recaído este año en la Escuela de Participación Ciudadana de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de Zaragoza. Con este galardón, la Unión ha querido reconocer "su labor formativa y de difusión y fomento de la participación ciudadana"; una tarea de la que se mostraba orgulloso el director de la Escuela, José Manuel Lasierra. "En estos años –comentó– hemos contribuido a que muchas personas tengan mejor formación y se ha demostrado que la gente tiene ganas de participar".


No fue este el único galardón que se entregó ya que el secretario de la Unión, José Luis Rivas, leyó el acuerdo de la junta directiva en el que se concedió una placa al Voluntariado del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, que recogió uno de sus integrantes, Maximiano Rodríguez.


Durante el acto, Manuel Ortiz plasmó los argumentos más reivindicativos. Ante el panorama electoral que se avecina en 2015 dijo que "no es una cuestión menor que se produzca una auténtica regeneración de la vida pública en nuestras instituciones; participar en la gestión de lo público exige un código ético inmaculado de todos sus protagonistas".


Al acto asistieron, entre otros, el edil de Izquierda Unida, José Manuel Alonso; numerosos dirigentes vecinales como Benito Vicente, Marisa Verde o Ana Anta, además del general de la Base Aérea de Zaragoza, Julián Roldán. Tras la entrega de los premios y las intervenciones llegó la parte más festiva, con Juan José Olives dirigiendo a la joven Orquesta Filarmónica del Conservatorio Superior de Música de Aragón.