Chris Goulding: “He cambiado de continente, pero me siento como en casa”

El australiano se reencuentra hoy con su competición predilecta, la Eurocup, en la que se está revelando como uno de los mejores anotadores.

Chris Goulding, míster Europa, posa ayer en el Príncipe Felipe con dos banderitas de la UE
Chris Goulding: “He cambiado de continente, pero me siento como en casa”
Asier Alcorta

¿Cómo está llevando su cambio de país y de continente?


Ha sido un gran cambio. Todavía estoy adaptándome al modo de vida español y europeo, pero estoy muy contento. A medida que pasa el tiempo, me encuentro más cómodo y voy sintiéndome como en casa.


¿Sintió con 26 años era el momento de dar un volantazo a su carrera y a su vida?


Sí, me lo planteé así. Había jugado muchos años en mi país, en Australia. Acumulé mucha experiencia allí, jugando en varios equipos y en las selecciones inferiores y absoluta. También participé en ligas de verano en Estados Unidos. Y pensé que para mejorar como jugador, el siguiente paso era jugar en alguna de las mejores ligas del mundo, como la ACB. Quería intentar esta aventura antes de que fuera demasiado viejo para hacerlo. Es un desafío para mí probarme en Europa.


¿Había visitado Europa anteriormente?


Sí, había estado en España, en Francia y en Italia con la selección sub 19 australiana. Me había enfrentado a rivales europeos, pero no por un tiempo tan largo.


¿Qué pensó cuando su agente le dijo que tenía una oferta del CAI?


Sabía qué era el CAI porque aquí jugó mi compatriota David Barlow. Pero no sabía nada sobre la ciudad. Así que tuve que consultar en Google. También hablé con Barlow y con mi agente, que me transmitieron cosas muy positivas sobre el club y la ciudad. Las referencias fueron excelentes y no dudé.


¿Le cuesta adaptarse a la nueva forma de vida?


No es fácil. Yo vivía en Melbourne, donde todo está abierto a todas horas y todos los días. Día y noche. Aquí los comercios cierran los domingos y hay muchas festividades. Pero, por otro lado, las distancias son más cortas y eso se agradece. Estoy más relajado en Zaragoza.


Si Zaragoza es ‘pequeña’, mucho más su ciudad natal.


Nací en Launceston, que es una localidad muy pequeña, y estuve allí hasta los siete años, cuando nos trasladamos a Brisbane. Me siento muy afortunado por los lugares donde he vivido. Y Zaragoza es uno de ellos.


¿Cómo era de niño?


Estaba loco por los deportes. Practicaba el golf, fútbol australiano, baloncesto... Lo bueno del básquet es que lo podía jugar durante todo el año. A los diez años, no daba abasto, y me concentré solo en el baloncesto. Creo que elegí bien...


¿Tenía antecedentes deportivos en su familia?


Steven, mi padre era un profesional del fútbol australiano. Yo crecí en ese ambiente y llevaba el deporte en la sangre. Christine, mi madre, también era muy deportista.


¿Sacaba buenas notas?


En la escuela, no mucho. Estudiar no era mi actividad favorita, aunque tampoco era un desastre.


¿Tenía ídolos?


Admiraba a jugadores australianos y extranjeros. Era fan de Larry Bird, más tarde de Kobe Bryant. En mi país, de C. J. Bruton y de Andrew Gaze.


Como Andrew Gaze, usted es un gran tirador. ¿Llevan esa cualidad en el ADN?


Eso es cuestión de trabajo y de madurar. Yo tenía una canasta delante de mi casa y me tiraba horas y horas haciendo lanzamientos. Imitaba los tiros definitivos de Larry Bird o de Kobe Bryant. Y todavía sigo así, entrenando muchísimo mis tiros.


¿Cómo es la liga australiana, esa gran desconocida para el resto del mundo?


La mayoría de gente no valora la liga australiana. Queda demasiado lejos. Pero hay nivel. Cada temporada vienen americanos con fama y algunos triunfan y otros fracasan. No es un torneo fácil y tiene un estilo característico.


¿Cuál es la principal diferencia entre Australia y España?


En Australia se juega más rápido, con más tiros, de arriba a abajo. En la ACB el juego es más controlado y físico, se detienen contraataques si es preciso.


Esta tarde se reencuentra con el Bamberg, el equipo frente al que anotó 27 puntos en Alemania, su mejor puntuación con el CAI.


Saldremos a por todas. No entendemos de relajación. Estamos clasificados, pero queremos ganar al Bamberg. Y mucho más después del mal partido en Barcelona. Vencer a los alemanes sería una buena manera de encarar los próximos encuentros.


¿Existe alguna razón por la que usted brille más y más regularmente en la Eurocup que en la ACB?


No le busco explicaciones. Simplemente, a veces juegas bien y otros días son peores. No depende de la competición.


Aunque es prematuro, ¿le gustaría prorrogar su vinculación con el CAI?


Tengo un año de contrato con el CAI. Estoy disfrutando mucho mi aventura europea y el CAI tiene mucho que ver. Cuando acabe la temporada, ya hablaremos.


Estas serán las primeras Navidades lejos de Australia. ¿Cómo se presentan?


Mis padres llegan el sábado y se quedarán dos semanas, para la Navidad y Año Nuevo. Será magnífico tenerlos a mi lado.