Movilización vecinal en defensa de la estación de tren de Gallur

Exigen al ADIF que prime la seguridad y que no deje sin trabajadores el servicio

El alcalde de Gallur, Antonio Liz, leyó un manifiesto en la estación, donde se concentraron los vecinos.
Movilización vecinal en defensa de la estación de tren de Gallur
n. barceló

Alrededor de 300 vecinos de Gallur salieron ayer a la calle para pedir al ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) que mantenga el personal que trabaja en la estación del tren de esta población ribereña y mostrar su frontal rechazo al plan de movilidad forzosa de trabajadores, con el que pretende dejarla sin empleados. De momento, este plan –que ha entrado en vigor con el nuevo año– no se ha aplicado y las dos personas que trabajan en la estación siguen en sus puestos.


La marcha convocada por el Ayuntamiento y apoyada por la Plataforma en pro de la apertura de la estación de tren de Gallur y la Plataforma en Defensa de Ferrocarril partió de la plaza de España y se dirigió hasta la estación donde el alcalde, Antonio Liz, leyó un manifiesto. En él reivindicó seguridad para un servicio muy utilizado por los vecinos. "La ubicación singular de nuestra estación, a la salida de una curva cerrada, y la falta de medidas de seguridad adecuadas, como un paso elevado o subterráneo para atravesar las vías, hace necesario el mantenimiento del personal", apuntó.


Los galluranos exigen al Ministerio de Fomento el cumplimiento de una sentencia dictada en firme en septiembre de 2001 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en la que obliga al ADIF a dotar a la estación de tren de Gallur de las medidas de seguridad necesarias para evitar peligro a los viajeros. Víctor Sentís, el presidente de la plataforma pro-apertura de la estación, que instó el proceso, esgrimía ayer esta sentencia y su petición planteada en octubre de tener acceso al expediente de inspección.


"En tanto no se realicen las obras que eviten el paso de los viajeros por las vías, la seguridad debe pasar por la presencia de los trabajadores", dijo el alcalde. Con 40.000 usuarios anuales, la estación de Gallur es la segunda en Aragón con mayor volumen de viajeros: "Necesitamos –continuó– que el tren sea realmente un servicio público, y como tal esté dotado de los requisitos de seguridad adecuados para ser usado por nuestras gentes, que no discrimine a los pueblos, y concretamente a este, y que aumenten la frecuencia de servicio adaptada a las demanda del municipio y a las necesidades reales de sus usuarios".


El alcalde concluyó asegurando: "Gallur no rebla y desde luego, no vamos a dejar que el tren, un servicio básico, necesario, demandado y utilizado, pase de largo por nuestra estación". Precisó Liz que el Gobierno de Aragón ha manifestado su rechazo al plan de movilidad, pero no ha tenido mucho éxito ante su entrada en vigor.


Vecinas como Martina Díaz o Mari Luz Gracia apuntaban ayer que el tren es un servicio importante para la localidad. "Si siguen quitando servicios y recortándolos van a dejar los pueblos desiertos. Tendremos que ir a Madrid a pedir limosna a los políticos", vaticinaban. Antonio Zaldívar se preguntaba quién será el "responsable de los próximos accidentes", que dijo serán "inevitables".

Hasta el mismo tren de Pamplona que llegó a la estación gallurana durante la lectura del manifiesto permaneció parado durante algunos minutos en señal de apoyo a la reivindicación.


El portavoz de la asociación de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, Juan Carlos Gracia agradeció la presencia de vecinos de Tauste y precisó que hay que distinguir entre el "traslado del personal" de la estación y el "cierre" de la misma. "Gracias a la Plataforma local, mientras no haya paso, debe haber personal", afirmó.


El alcalde recordó también la otra demanda histórica al ADIF, la supresión del paso a nivel: "Es un proyecto que ya ha cumplido ocho años, pero siempre hay excusas y sigue durmiendo el sueño de los justos", dijo.