El buen año de la narrativa en Aragón

Las novelas ‘La buena reputación’ de Ignacio Martínez de Pisón, ‘Lo que a nadie le importa’ de Sergio del Molino y ‘Autopsia’ de Miguel Serrano figuran en varias de las listas de libros del año.

Ismael Grasa. j.
Ismael Grasa. j.
carlos arlos/heraldo

El año 2014 que concluye deja un buen puñado de libros de narrativa de autores aragoneses. He aquí un recuento de títulos y autores; no están todos los que son, pero sí son todos los que están.


La buena reputación. Ignacio Martínez de Pisón. Seix Barral. Una novela de personajes donde se cuenta la historia de una familia judía con dos hijas, en los tiempos del protectorado español en Marruecos. Literatura sólida y realista, de estilo invisible y precisa documentación, que recuerda, por ejemplo, el incendio del hotel Corona de Aragón en 1979.


Lo que a nadie le importa. Sergio del Molino. Literatura Random House. El escritor reconstruye la historia de su abuelo, que estuvo en varios de los frentes de la guerra civil, como la batalla de Teruel o la del Ebro. A la vez, rememora su propia existencia, su vocación, en un ejercicio de vidas paralelas alejadas en el tiempo. Novela de la memoria de poderoso aliento narrativo, con ecos del periodismo.


Autopsia. Miguel Serrano. Candaya. La novela más ambiciosa del autor. Es un viaje a sus años de formación universitaria, donde descubre algunas sombras vinculadas con una mujer, a la par que explica las claves del aprendizaje sentimental en un ámbito marcado por la música y la literatura.


Foto movida. Miguel Mena. Suma de Letras. Quizá la mejor novela del inspector Luis Mainar, que aquí tiene que investigar la muerte de una joven en un lugar de moda de la movida madrileña, en 1983. Destaca la acción y la lograda atmósfera musical y sociológica. Miguel Mena también publicó otra novela: ‘Alcohol de quemar’ (Tropo), acerca de un hecho luctuoso, tan cruel como caprichoso, en un pequeño pueblo de Aragón.


Mansa chatarra. Francisco Ferrer Lerín. Jekyll & Jill. Un escritor en plenitud: su mundo rico y variado, lleno de ecos literarios y de libertad, alcanza en esta antología, con textos inéditos, un gran nivel. Ferrer Lerín es un solitario, un fabulador y un heredero de Borges, de Perucho, de Cunqueiro o Calvino.


Noticias sobre Zaragoza del capitán Marlow. Fernando Sanmartín. Xordica. Un libro impresionista que se puede leer como una novela por episodios sobre Zaragoza, con ecos del padre, de los amigos, de las mujeres que asombran, de los viajes y de la topografía sentimental de una ciudad navegada de encanto y de afectos.


Regreso a tu piel. Luz Gabás. Planeta. Brianda de Lubich y otras 23 mujeres del siglo XVI son acusadas de brujería; para salvarse, ella se aferra a un hombre al que ama con locura. Este episodio se mezcla con otro del presente: otra mujer, ingeniero, decide reconstruir la mansión de sus antepasados.


Puente de Vauxhall. Javier Sebastián. Destino. Tras el éxito de ‘El ciclista de Chernóbil’ (que María Ángeles Naval ha reeditado, anotado, en la Institución ‘Fernando el Católico’), ha cambiado de sello: pasó a Destino con ‘Puente de Vaxhall’, una novela de espías en la que son tan importantes Lady Diana Spencer como su contexto.


La línea invisible del horizonte. Joaquín Berges. Tusquets. Berges se alejó en esta novela del humor habitual de sus textos anteriores para abordar la relación entre Javier y Marina. Ella es una gran jugadora de guiñote, recluida en Sinia, y necesitaba un compañero. Esconde una historia secreta. Así empieza una aventura llena de claroscuros, que incluye los mitos de los pueblos inundados y los valles de alta montaña.


La gota contra la primavera. Mario de los Santos. Edhasa. Un libro de atmósfera futbolística que narra la máxima rivalidad entre dos pueblos vecinos y el clima insoportable que se crea en uno de los choques. Irrumpe la guardia civil y el pueblo se rebela y pasa la noche en el campo, como recuerda muchos años después Manuel, que entonces era un niño.


El refugio de las golondrinas. Paula Figols. Anorak. Estupendo debut: una novela que desgrana la vida de cinco seres durante un año. Todo transcurre en una plaza, la de San Felipe, que «es un centro de reunión, un refugio y también una metáfora del mundo. Y es el gran personaje», dijo la autora. Paula tenía en la cabeza ‘Tentativa de agotar un lugar parisino’ de Georges Perec.


Avalancha. José Giménez Corbatón. Prames. Un espléndido y parsimonioso escritor que publicaba este año su libro más metaliterario: un diálogo con los maestros, una reflexión sobre la literatura, la escritura más íntima, los fantasmas reales e imaginarios . Una novela especulativa, como un juego de espejos, con dos protagonistas: el propio autor y Paulino.


El jardín. Ismael Grasa. Xordica. Cinco cuentos que tienen el estilo cadencioso, diáfano y perturbador del autor de ‘La flecha en el aire’. Historias de amor, vidas minúsculas, irrupción de lo inquietante, fugas... Todo está elaborado sin énfasis. Los personajes se asoman al peligro y que parecen levantarse desde las páginas para percutir en la mente del lector.


Sobreexposición. Laura Bordonaba. Pregunta. Una variada colección de relatos de una escritora joven, prometedora, dotada de buen sentido de la invención que ha seducido ya a los lectores.


Cuentos para sentir las horas. José Verón Gormaz. Mira. El 2014 ha sido importante para él. Recibía en la primavera el Premio de las Letras Aragonesas de 2013. Este es uno de sus mejores libros en prosa: cuentos, microcuentos, apuntes. Hay ingenio, variedad de registros y dominio del género.


Ya no estoy entre vosotros. Ramón Acín. Mira. El mundo pirenaico siempre ha estado muy cercano de Acín: aquí lo trata de nuevo y cuenta –desde la visión de un nieto– los conflictos de una familia ante la muerte de su abuela y el inmediato enfrentamiento entre sus miembros.


‘¡Buenas noches, Miami!’. Begoña Oro. RBA. Libro de viajes, divertido e irónico, que tiene mucho de crónica de costumbres norteamericanas pasada por la mirada de una escritora gamberra que se ríe hasta de su sombra.


El Gran Hotel del Salto. Margarita Barbáchano. Ed. B. Un folletón romántico que une Galicia y la Costa de la Muerte con la vida en Colombia a inicios del siglo XX. Violeta Saramago se pone allí el mundo y el amor por montera.


Otros. De Javier Tomeo, con carácter póstumo, han aparecido la novela ‘El hombre bicolor’ (Anagrama) y los cuentos ‘El fin de los dinosaurios’ (Páginas de Espuma). Contraseña reeditó ‘El bandido adolescente’ de Ramón José Sender. Y el IEA y las PUZ han recuperado ‘Voz de muchas aguas’ de Ramón Gil Novales. Y las PUZ, en la colección Larumbe, publicaban la primera entrega de ‘Cuentos’ de Ana María Navales.