El Barça no podrá fichar hasta enero de 2016

El club azulgrana, apoyado por la LFP, no descarta acudir a la justicia ordinaria para revertir la sanción de la FIFAy del TAS

Carles Puyol, Andoni Zubizarreta y el presidente Josep Maria Bartomeu.
El Barça no podrá fichar hasta enero de 2016
Alejandro García/efe

El FC Barcelona comenzó 2014 con la dimisión de Sandro Rosell como presidente y lo acaba sabiendo que durante 2015 no podrá fichar ni el mercado de invierno, que ahora comienza, ni el de verano. El annus horribilis a nivel judicial –también deportivo– se prolongará doce meses más tras la ratificación por parte del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) de la sanción impuesta por la FIFA al Barça por incumplir el Reglamento sobre el Estatuto de Transferencia de Jugadores menores de 18 años. En el documento publicado en la web del TAS también se destaca que el Barcelona deberá abonar una multa de 450.000 francos suizos (unos 375.000 euros), además de una reprimenda oficial.


El asunto tiene su origen en una denuncia anónima que provocó una notificación de la FIFA al Barça el 5 de febrero de 2013 para solicitar información por el fichaje del delantero coreano Lee Seung Woo, que entonces tenía 15 años. La investigación se hizo extensiva a 37 jugadores más y concluyó que en 9 casos existían irregularidades. El 2 de abril se comunicó la sanción de dos mercados sin fichar que quedó en suspenso tras el recurso que no sirvió de nada. Vista la apelación, el 19 de agosto la FIFA anunció la sanción que ahora ratifica el TAS.


Por lo menos, en el mercado del pasado verano el club azulgrana pudo contratar a varios jugadores (Bravo, Ter Stegen, Mathieu, Rakitic y Luis Suárez) en previsión de este desenlace, aunque en algunos casos (Douglas y Vermaelen) las prisas no fueron buenas consejeras. Como sucedió con el regreso de Rafinha, la recuperación de los cedidos Deulofeu y Denis Suárez (ambos en el Sevilla) y el ascenso de jóvenes talentos del filial como Sergi Samper, Adama Traoré, Munir, Sandro o Halilovic parece la única opción de reforzar una plantilla cuyos traspasos también están condicionados. Alves, que acaba contrato en 2015, o Montoya, que quería irse ya, por ejemplo, podrían continuar en el club para que no quede debilitado.


En resumen, el Barça ha sido penalizado por una ley que en su día no habría permitido la llegada de Messi al club. La FIFA intenta acabar con el tráfico de niños que sólo son proyectos de futbolistas prohibiendo su circulación si no se desplazan con sus padres. El problema es que equipara a un club que no es sospechoso con entidades marginales que han intentado enriquecerse con niños africanos o sudamericanos, que se despreocupaban luego de ellos si no triunfaban. El Barça, evidentemente, no ha hecho nada a espaldas de los padres ni ha dejado tirado a nadie.

La equivocación

El Barça se equivocó al no cubrirse las espaldas con contratos de trabajo, más o menos legales, para los padres de los jóvenes jugadores. Esa fue la forma en que dribaleron la ley otros grandes clubes de Europa.


El club azulgrana no se da por vencido y anunció que valorará "las diferentes opciones legales disponibles, entre otras, la posibilidad de recurrir el laudo arbitral del TAS ante el Tribunal Federal Suizo", es decir, la justicia ordinaria. "Se ha cometido una gran injusticia", proclamó Josep María Bartomeu, el presidente que ya hace tiempo dejó de investigar la mano negra que hizo la denuncia anónima. Cuenta con el apoyo de la LFP, que se pronunció a su favor y llegó a anunciar que estudiará "la posibilidad de denunciar ante los organismos competentes de la Unión Europea la parte del actual reglamento de transferencias de jugadores menores de edad". El entorno azulgrana no ha esperado tanto y ya pide las cabezas de Bartomeu, en elecciones anticipadas, y de Andoni Zubizarreta, director deportivo.