-Su último libro se titula ‘Prepárate para triunfar’. ¿Se puede conseguir en la situación de crisis actual o es de los que cree que ya se está superando el bache?

Lo creo, lo creo. Los indicadores nos lo dicen, no es que tenga una creencia subjetiva. Simplemente hay que tener un plus de paciencia, esperar que esos datos macroeconómicos los perciba el mayor número de familias posible. Desde el momento en que el producto interior bruto (PIB) de un país crece cinco trimestres consecutivos no se puede hablar de que no esté en recuperación.

-¿Dónde se puede triunfar?

Hoy en día, trabajar ya es triunfar. Si además trabajas en lo que te gusta, ya triunfas el doble. ‘Prepárate para triunfar’ trata de apoyar a la gente que tenga una idea, que se vea con capacidad de desarrollarla, para que no tenga miedo. Que esta contaminación de negatividad que vivimos diariamente no le afecte a sus ideas porque la economía nos indica que lo peor ya ha pasado.

-Lo que necesita el emprendedor es financiación. ¿Cree que ya empieza a fluir el crédito?

Los proyectos buenos tendrán dinero.

-Eso es lo que dicen lo bancos, pero ¿qué entiende por buenos?

Bueno, quizás eso es ya un filtro. Si no te dan el dinero, alguien te está diciendo que la idea no es tan buena. No nos hemos de volver locos con grandes inversiones iniciales, intentemos aprovechar las nuevas tecnologías; no descapitalicemos la sociedad poniéndonos sueldos estratosféricos. Hay que tener un control bastante férreo de los costes fijos, que ha de empezar por nosotros mismos. Pensar que el valor de nuestra empresa es lo importante, no el sueldo que cobramos a final de mes, que eso ya llegará.

-¿Estos consejos los ha aplicado en las dos empresas que ha puesto en marcha, Caltal bolsa y Where is the limit?

Sí. En la última empresa que he empezado, el club deportivo, empresa de ‘e-commerce’ y organización de eventos deportivos Where is the limit? hace tres años que no cobro un euro, pero el valor de la compañía se ha multiplicado. Yo he entendido que si ese dinero en vez de percibirlo lo invierto en ‘stock’, ese ‘stock’ tiene más capacidad de generar que si cobro yo. Evidentemente yo tengo otras actividades y puedo vivir de ellas. Somos cinco socios y optamos por el ‘e-commerce’ porque igual si hubiéramos querido crecer con tiendas físicas ya no existiríamos por los costes que supone. Tenemos beneficios, pero los euros que ganamos nos compensa más invertirlos en producto o en publicidad que en nosotros, que ya estamos muy motivados porque el valor de nuestra participación sube año a año. Los socios no cobramos, pero sí la gente que trabaja para nosotros, dos en nómina y unos seis autónomos. Empezamos produciendo 100 camisetas al año y ahora hacemos 5.000. Hemos ido siempre según nuestras posibilidades, sin sobreapalancamientos que nos ahoguen financieramente.

-Los sindicatos creen que ya no se pueden seguir bajando más los salarios.

No. Ese es un error de las empresas. El empresario comete dos errores, el primero es no valorar bien el capital humano. No podemos tener a gente muy buena trabajando para nosotros si no les pagamos bien. No puede ser que el empresario devalúe tan agresivamente el salario del trabajador. Si quiere un equipo motivado lo tiene que pagar. No puedes tener a gente motivada cobrando 700 euros al mes. El segundo error es, ¿por qué obligar a alguien a estar ocho horas en su silla? Dale una tarea cada día. Si tarda cinco horas y le queda el resto del día libre, esa persona será feliz.

-¿Cree que puede haber un exceso de emprendedores tras la crisis?

Yo creo que la palabra emprendedor está mal usada. Hay que hacer entender a la gente que un autónomo es un emprendedor. Cada vez que oigo emprender estoy animando al autónomo a que trabaje, por ejemplo de periodista ‘freelance’, que no esté en nómina.

-¿No supone una precarización de las condiciones laborales?

Depende. Yo soy autónomo desde hace 13 años y no me ha pasado nada. Es simplemente un cambio de modelo. Vas a tener libertad para hacer varios trabajos y más flexibilidad porque tienes la capacidad de facturar.

-La bolsa ya sale de la crisis, ¿cuándo se notará la recuperación en la economía real?

Siempre es así. La bolsa siempre anticipa los acontecimientos de la economía real, para bien y para mal. Cuando mejor vaya la economía, empezará a bajar la bolsa porque ya estará anticipando que ha llegado un techo del ciclo. A mí con estos 15 años que llevo ya me ha dado muchas pistas y me ha obligado a creerla. Tiene anticipaciones increíbles. Ahora llevamos un año totalmente mareados, en un rango lateral de 9.500 a 11.200 puntos básicos. La persona que está ahora en bolsa tiene un perfil arriesgado, para un perfil conservador yo no la recomendaría. Si se cumplieran las previsiones macroeconómicas el año que viene debería ser un año alcista, pero está Rusia, el petróleo, una serie de variables, que pueden hacer peligrar esta previsión. Ahora es un buen momento para que la persona conservadora que tenga un capital invierta en inmobiliario en el centro de una gran ciudad.

-¿No supone volver al origen de la crisis?

No. Hay que saber aprovechar las oportunidades. En el centro de ciudades como Barcelona, y me imagino que en Zaragoza también, han caído un 40% los precios de los pisos. Es una oportunidad porque no hay suelo. Ahora bien, comprar a 30 kilómetros de Zaragoza, eso no.

-¿Cómo saca tiempo para su faceta de deportista de riesgo? ¿Cumple su máxima de ocho horas de sueño, de trabajo y ocho de ocio?

Es un promedio. Puedo sacarlas en un mes. Lo que hago es intentar organizarme la vida para concentrar ciclos de trabajo. Este año he hecho muchas carreras de bici y me espera otro año apasionante. Te ordena mucho la cabeza.