​Cinco razones para el optimismo

Las caídas en el petróleo, el euro y los tipos de interés, junto a un mayor relajamiento fiscal y el cambio de ciclo en la construcción, empujan las previsiones del PIB.

Rajoy, con Juncker, Hollande y Passos Coelho, el jueves en el Consejo Europeo de Bruselas.
​Cinco razones para el optimismo
E. D./Efe

Quizás la afirmación de Rajoy de que la crisis es "historia del pasado" sea ir demasiado lejos, aunque las previsiones para 2015 sí invitan al optimismo. En las últimas semanas se han sucedido las revisiones al alza de los pronósticos de crecimiento para España. La última, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que elevó en dos décimas su estimación hasta situarla en el 2,4%.


Las razones esgrimidas son el desplome del petróleo, que cotiza en mínimos de cinco años –a 62 dólares el barril–; la depreciación del euro, que se cambia a 1,24 dólares; y el recorte en el tipo de interés exigido a la deuda española –1,89% para los bonos a 10 años– gracias a las medidas del Banco Central Europeo (BCE). A estos tres factores se suman una mayor relajación fiscal en la zona del euro y el punto de inflexión en la construcción. Todo ello hace prever un buen año para España, que podría terminar convirtiéndose en la economía con mayor crecimiento de todas las grandes del euro. Preocupa un estancamiento prolongado de la eurozona, aunque los datos del tercer trimestre parecen descartar una tercera recesión.


El petróleo, a la baja


El petróleo se ha convertido en la más grata sorpresa de la segunda mitad del año. En junio cotizaba a 115 dólares y hace una semana, a 62. Es una caída del 46% en apenas un semestre que constituye una importante inyección para la economía española, que debe importar casi todo lo que necesita. El país consumió 420 millones de barriles el año pasado, por los que pagó 34.800 millones de euros a razón de 82 euros la unidad. Según las estimaciones de La Caixa, si el precio se sitúa en 68 euros (83 dólares) el próximo ejercicio, el ahorro sería de 3.360 millones e incluso se elevaría a 5.880 millones si se coloca en los 62 euros (76 dólares).


En sus Presupuestos para 2015, el Gobierno aún prevé un coste de 104 dólares el barril, con lo que la situación actual resulta muy ventajosa. Luego habrá que ver cómo la caída se traslada a las gasolinas y el gasóleo, que solo se han abaratado un 13% de media. Es algo que depende del cambio del euro, de las cotizaciones internacionales y de los márgenes de beneficio de las petroleras.


El euro y las exportaciones


El euro arrancó el año en 1,38 dólares y a mediados de diciembre se situaba en 1,24. Este descenso supone un significativo estímulo para las exportaciones fuera de la eurozona y también para atraer turismo extranjero. De acuerdo con las estimaciones del BCE, una depreciación duradera de esta magnitud supone un aumento del PIB de dos décimas a corto plazo y de seis a largo plazo. Sin embargo, se espera que este efecto sea muy dispar entre países, siempre según la composición de sus ventas en el exterior. Por ejemplo, beneficia más a Italia y Francia que a Alemania, debido a la fuerte especialización de esta última en productos de alto nivel tecnológico, que son menos sensibles al precio. En Funcas, por eso, creen que tendrá un impacto limitado en España.


Según los datos de enero a septiembre, las exportaciones españolas a la zona del euro supusieron el 50% del total; las dirigidas al resto de socios de la UE un 13,8%; y las destinadas a países no comunitarios, un 36,3%. Las ventas al exterior sorprendieron gratamente en el tercer trimestre porque mantuvieron su vigor, con un crecimiento del 3,5%.


Tipos de interés en mínimos


Desde que en julio de 2012 Mario Draghi dijo que hará "todo lo necesario para preservar el euro", el interés exigido al bono español no ha parado de caer. Entonces estaba en el 7%, lo que situaba a España al borde del rescate. Ahora se sitúa en 1,89%, cerca de mínimos históricos. Detrás del descenso está el BCE, que no para de tomar medidas para estimular la recuperación: bajada del tipo de referencia al 0,05%, barras de liquidez a la banca y programa de compra de activos. Ahora se espera que se ponga a adquirir deuda pública de forma masiva. El fracaso de las dos últimas subastas de liquidez aumenta la presión.


Economía estima que en 2014 habrá supuesto un ahorro de 5.000 millones de euros, que se suma a los 3.000 de 2013. Además, la previsión para 2015 en los Presupuestos se sitúa en el 2,6%, por encima del nivel actual, lo que podría liberar otros 1.400 millones.


Relajación fiscal


La necesidad de ajustes fiscales se reduce en 2015. Primero porque España entrará en un círculo virtuoso debido al menor coste de financiación, al tiempo que la recuperación impulsa la recaudación y aminora el gasto en prestaciones por desempleo. Pero también porque Bruselas está suavizando sus exigencias, consciente del perjuicio causado por la sobredosis de austeridad que ha derivado en un ‘boom’ de los populismos.


La Comisión Europea alberga aún dudas de que España vaya a cumplir su objetivo de déficit para el año próximo, el 4,2%, pues calcula que se situará en el 4,6%, aunque le ha concedido un voto de confianza. En este marco más flexible, Rajoy pondrá en marcha este año su reforma fiscal, que dejará en manos de los contribuyentes 4.000 millones de euros con rebajas en el IRPF y el Impuesto de Sociedades. En el BBVA consideran que representará un "impulso al crecimiento en 2015 y 2016".


Cambio de ciclo en construcción


La construcción comienza a levantar cabeza después de siete años de un ajuste brutal tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Se espera que en 2015 la inversión en este sector marque un punto de inflexión y empiece a crecer.


"La inversión en construcción crecerá en términos anuales en 2015, por primera vez desde el inicio de la crisis, tanto en viviendas como en el resto", señala Funcas. BBVA espera que la inversión residencial aumente un 4,9% en 2015, tras contraerse un 3,6% este año y un 8% en 2013. El euríbor, además, todavía está en mínimos históricos. El indicador terminó noviembre en el 0,335%.