El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvo el viernes a cuatro miembros de una familia (los Gabarre Jiménez) –dos hermanos, la esposa de uno de ellos y el hijo de este matrimonio– por la reyerta registrada a mediodía en la calle de Lasierra Purroy de Torrero, en la que se efectuó al menos un disparo y un joven precisó de doce puntos de sutura tras ser atacado y golpeado con un palo en la cabeza. Los investigadores intervinieron una escopeta de postas, pero sospechan que en el altercado pudo haber una segunda arma de fuego. Lo que se ignora es a quién pertenecía esta esta última –si a los agresores o a las víctimas, dos hermanos de la familia Fernández Rodríguez– y si llegó o no a utilizarse durante el enfrentamiento.

Según ha podido saber este periódico, de los cuatro arrestados, solo la mujer quiso declarar ayer en comisaría. El resto prefirió acogerse a su derecho a guardar silencio a la espera de comparecer ante el juez de guardia. Y todo apunta a que lo harán hoy, imputados por delitos de tentativa de homicidio, lesiones graves, tenencia ilícita de armas y amenazas.

Detenidos en el hospital

Según manifestó la detenida, ella, su marido y su hijo circulaban en coche por la calle de Lasierra Purroy cuando los hermanos Fernández Rodríguez les cortaron el paso y les obligaron a apearse. La mujer mantiene que fue entonces cuando su esposo forcejeó con uno de los hermanos y se produjo el disparo, sin aclarar de dónde salió la escopeta. La detenida relató también que en la tangana posterior su hijo resultó herido en la cabeza, y que fue su cuñado, que pasaba por allí, quien los cogió a todos y se los llevó al Hospital. Y parece que fue allí donde finalmente les encontró y detuvo la Policía.