La autopsia revela que el bebé de la menor de San José nació vivo y murió por una mala atención

La recién nacida no tenía hematomas o marcas de asfixia, pero el cordón umbilical se cortó y pinzó de forma precaria

Imagen de archivo del Instituto de Medicina Legal, donde se practicó la autopsia al bebé el miércoles.
La autopsia revela que el bebé de la menor de San José nació vivo y murió por una mala atención
G. Mestre

La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza ya tiene sobre la mesa el adelanto de los resultados de la autopsia practicada al bebé fallecido el pasado martes tras el inesperado parto de una menor en una vivienda del barrio de San José. Y según ha podido saber este periódico el informe concluye que la recién nacida –porque se ha confirmado que era una niña– nació con vida y que su fallecimiento fue de etiología violenta. Porque aunque no se han apreciado en el cuerpo de la pequeña hematomas o signos que hagan pensar en un maltrato físico, la necropsia evidencia que tras el alumbramiento la niña recibió una precaria atención que acabó causando su prematura muerte.


El parto se produjo el pasado día 16 a mediodía en una vivienda del camino de Cabaldos de Zaragoza. La madre, que tiene 17 años, dio a luz sola en su habitación, porque aunque vive en casa de sus padres a estos no les había informado de su embarazo.De hecho, la propia menor manifestó después a la Policía que no sabía que esperaba una hija y que cuando le llegaron las contracciones pensó que se trataba de un fuerte dolor de estómago. Fueron los abuelos de la recién nacida los que al enterarse de lo sucedido llamaron enseguida al teléfono de emergencias para que les enviaran una ambulancia. Al parecer, una vez en el domicilio, los sanitarios llegaron a practicar al bebé maniobras de reanimación, pero resultaron infructuosas.


Dadas las atípicas circunstancias del parto y del fallecimiento de la pequeña, su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para practicarle la autopsia. El informe forense que ha recibido ahora el juzgado –que se ampliará posteriormente con los resultados de las pruebas de laboratorio que se han encargado al Instituto Nacional de Toxicología– indica que había aire en los pulmones del bebé, lo que revela que nació vivo y que sus órganos funcionaron.


Al examinar el cadáver de la recién nacida, como es habitual en estos casos, los forenses buscaron posibles marcas o signos de asfixia. Sin embargo, estos no se encontraron. Como tampoco se hallaron elementos extraños –tipo gasas, papeles, etc.– en la garganta o la tráquea de la niña que apuntaran a un intento manifiesto de acabar con su vida. La necropsia tampoco indica que hubiera en su cuerpo lesiones o golpes propios de una agresión física o maltrato.

¿Una muerte por imprudencia?

A priori, todo apunta a que el fallecimiento de la neonata fue consecuencia de la falta de asistencia médica durante el parto. Y, en concreto, al desconocimiento de la madre de cómo cortar y pinzar el cordón umbilical que le unía con su hija. Porque parece que fue ella misma quien se encargó de esta operación.


Como ya informó HERALDO, desde el primer momento fue el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional el que se hizo cargo de las pesquisas. Sin embargo, este ha contado también con el apoyo de los especialistas de la Policía Científica, que se encargaron de inspeccionar la habitación donde se produjo el accidentado parto. Pese a haber una niña fallecida y una investigación en curso, la Jefatura Superior no ha facilitado hasta ahora ninguna información sobre este caso. Pero resulta lógico pensar que los agentes que estuvieron en el improvisado paritorio localizaron el instrumento con el que la menor cortó el cordón umbilical.


Hasta ayer, los investigadores no habían llamado todavía a la menor para preguntarle oficialmente por lo sucedido. De hecho, ello hacía pensar que la autopsia podía haber sido ‘limpia’. Sin embargo, ahora que se conocen las conclusiones de los forenses y una vez recuperada del traumático alumbramiento, el Grupo de Homicidios podría llamarla a declarar en cualquier momento.