Fin de semana de transición en las estaciones a la espera de la nieve de un frente frío

Las pistas ofrecen más de 90 kilómetros esquiables, una tercera parte de ellos en Cerler. Panticosa continúa cerrada

Las estaciones de esquí del Pirineo no pudieron aprovechar el puente de la Constitución, pero esperan compensarlo con las vacaciones de Navidad. Para ello, confían en el frente frío que, según las previsiones meteorológicas, entrará a partir del día 26 y dejará nieve en abundancia.


Este es un fin de semana de transición, aunque la afluencia a las pistas se va animando. El director de Cerler, Gabriel Mur, comentó que "empieza a haber esquiadores entre semana de los que vienen para varios días". La estación del valle de Benasque, con 29 kilómetros, es la que dispone de mayor superficie esquiable. Le sigue Formigal, con 23.


En total, las estaciones de Aramón ofrecen 69 kilómetros y 58 pistas. Javalambre volvió a abrir ayer, y así seguirá, lo mismo que Valdelinares. Por contra, Panticosa se mantiene cerrada por falta de nieve a la espera de una próxima apertura.


Gabriel Mur reconocía que se necesita una inversión térmica para poder poner en marcha los cañones. "El tiempo cambiará a partir del 26, cuando ya viene frío de verdad y nieve", señaló. En este cambio confía también el director de Formigal, Antonio Jericó, que espera ampliar la superficie esquiable para las fechas clave de después de Navidad.


En cuanto a las estaciones del valle del Aragón, Candanchú dispone de 8 kilómetros de un total de 50, y Astún, de 18. La afluencia este fin de semana ha sido similar a la del estreno de la temporada. Pese a las temperaturas elevadas por el anticiclón de los últimos días, los espesores y la superficie siguen siendo los mismos, señaló Andrés Pita, responsable de Comunicación de Astún, quien también tiene puestas las esperanzas en que a partir de Navidad llegue un importante frente acompañado de bastante nieve.