La Policía no ha imputado a nadie por el caso del recién nacido muerto en San José

La investigación sigue abierta a la espera del informe de la autopsia practicada al bebé
La madre, que tiene 17 años y ocultó el embarazo, se recupera en el Materno-Infantil

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue investigando la muerte de un recién nacido en un domicilio del camino de Cabaldós de Zaragoza, donde una menor dio a luz sola el pasado martes tras mantener en secreto su embarazo.


Aunque estaba previsto que ayer se practicara la autopsia al cadáver del bebé y que los forenses enviaran un primer avance de su informe al juez instructor del caso, nada ha trascendido todavía sobre los resultados. Sin embargo, el hecho de que la Policía no haya tomado declaración hasta el momento a nadie –ni a la menor, de 17 años, ni a sus padres, con los que convive– hace pensar que la necropsia no ha destapado indicios de criminalidad. Dada la naturaleza de los hechos, con una menor implicada, la Jefatura Superior de Policía ha optado por no facilitar ningún tipo de información.


Lo primero que se intenta averiguar en estos casos es si el recién nacido sufrió algún tipo de asfixia, bien por acción directa de un tercero o por algún elemento extraño introducido en su garganta. Cuando este extremo queda descartado, los forenses tratan de ver si el bebé nació vivo o muerto, para lo que resulta fundamental ver si hay aire en los pulmones. Según fuentes de la investigación, parece que el equipo sanitario que atendió de urgencia al neonato llegó a practicarle maniobras de reanimación. Este hecho podría llegar a complicar las labores de investigación de los especialistas del Instituto de Medicina Legal.

No se le ha tomado declaración


Como informó ayer HERALDO, la Policía llegó a hablar tras el parto con la menor, pero no se le tomó oficialmente declaración puesto que su delicado estado obligó a trasladarla al Hospital Materno-Infantil de Zaragoza. Según fuentes próximas al caso, la joven seguía ayer recuperándose de la dramática experiencia sufrida en este centro sanitario arropada por sus padres, que fueron los que avisaron rápidamente a las emergencias al ser conscientes del inesperado parto.


El inesperado alumbramiento se produjo a última hora de la mañana del pasado día 16 en un domicilio del barrio de San José de Zaragoza, donde la menor vive con sus padres.En el momento del parto, la chica se encontraba sola en su habitación y ella misma se encargó de cortar el cordón umbilical al pequeño. Lo que se trata de averiguar ahora es si este estaba entonces vivo o muerto.


Al parecer, antes de ser evacuada al centro sanitario, la menor contó a la Policía que ni siquiera sabía que estaba embarazada. De hecho, parece que les explicó que sintió un fuerte dolor en el estómago y que cuando quiso darse cuenta ya había dado a luz. Los que también han reconocido que no sabían nada son los padres de la joven, quienes se quedaron perplejos al saber que su hija había traído al mundo un bebé en su propia casa y sin ningún tipo de asistencia médica.


La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4, que se encontraba de guardia el pasado martes y se ha hecho cargo de las pesquisas, está a la espera del informe completo de los forenses.En cualquier caso, el Grupo de Homicidios sigue trabajando para comprobar si la chica, como ella misma asegura, ignoraba realmente que estuviera esperando un bebé. Para ello será importante contactar con su ginecólogo y constatar que este desconocía el estado de gestación de la menor. Los agentes están conversando también estos días con el entorno de la joven, ya que en casos anteriores se ha descubierto que la madre había confesado el embarazo a alguna amiga.