Viale, una ciudad más accesible desde una app

"Es una aplicación muy facilona de usar, más que el Whatsapp". Seguramente esto es lo que más agrada oír a los desarrolladores de una aplicación móvil después de validarla con los usuarios reales a quienes se dirige. En este caso, ese usuario real es Eduardo Saenz, presidente del Centro de Mayores de Miralbueno y uno de los 50 participantes en las pruebas de validación final de la aplicación Viale llevadas a cabo hace unas semanas en dos zonas de Zaragoza: Valdefierro y La Paz-Torrero. A él le tocó recorrer una ruta en el barrio de Valdefierro. "Al andar, se va moviendo el mapa que aparece en la pantalla del móvil y, cuando ves una baldosa rota, un fallo en una acera o un semáforo que dura poco, puedes exponerlo en la aplicación directamente. Como funciona con GPS, la app sabe dónde estás y localiza bien la queja sobre el mapa". Esto es una gran ventaja para este jubilado de 68 años: "Es lo más útil, porque, de otra forma, no se sabe bien ante quién protestar si uno ve que faltan bancos en una zona o que hay postes en mitad de la acera. Esta es una forma fácil de que una queja llegue a quien pueda solucionarla".

La segunda parte de la prueba consistió en regresar utilizando el transporte público, gracias a la información proporcionada por la app. Pero, sin duda, lo que le pareció más interesante es esa posibilidad de participar activamente detectando cosas que mejorar en la ciudad, "algo que estaría muy bien hacer por toda Zaragoza".

Dentro del plan de acción ‘Zaragoza, Ciudad Amigable con las personas mayores 2014-2017’, esta app forma parte del proyecto ‘Recorre y descubre una ciudad segura y accesible’, así como del proyecto europeo T&Tnet, en el que participan el Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova) y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Para las pruebas de validación se seleccionaron personas familiarizadas con el uso de ‘smartphones’. Desde la Oficina del Mayor constatan que los mayores de 65 años "son un colectivo cada vez más interesado y activo en el mundo de las TIC", indica Esther Calvo, técnica de esta oficina y coordinadora del proyecto en el Ayuntamiento. "Pero no solo eso –añade–, este tipo de apps facilitan la participación en la modificación del entorno en el que viven, contribuyendo al desarrollo de una ciudad cada vez más accesible".

David Escuín, de la División de Logística de Itainnova, centro que ha colaborado técnicamente en la app Viale, destaca que "la usabilidad y la validación son aspectos muy importantes de cualquier aplicación y críticos en el caso de las orientadas a personas mayores; el objetivo es que sea intuitiva y fácil de usar".

Las conclusiones tras las pruebas realizadas con usuarios reales por las calles de Zaragoza son que "la aplicación fue acogida con agrado y les pareció fácil de usar". "Echaron en falta –señala– poder insertar más tipologías de ‘tips’ o puntos de interés. Les gustó mucho poder dar ‘feedback’ y demandaban puntuar el transporte público con más valoraciones".

En estos momentos, la aplicación está ya bastante desarrollada. a falta únicamente de "realizar más pruebas, adaptar mejor la cartografía a las funciones de navegación, ampliar la gama de puntos de interés y mejorar algunos puntos del cálculo de rutas".

Este es un camino de aprendizaje continuo para técnicos y usuarios. Los prototipos se han ido mejorando y, en el marco del proyecto T&Tnet, "se han establecido guías con recomendaciones para el desarrollo de aplicaciones orientadas a personas mayores".

Esta semana, los socios debatirán en Zaragoza, en la reunión de fin de proyecto, cómo explotar la app. "La aplicación es fácilmente extensible a otras ciudades. Y ya hay algunos socios interesados", comenta David Escuín.