Derrota cruel del Aragón

El equipo de Demetrio Lozano pierde cuando ganaba por tres goles a falta de cinco minutos

Alberto Val finaliza un ataque desde la demarcación de pivote. Detrás, Del Valle
Derrota cruel del Aragón
asier alcorta

Se le escapó al BM Aragón otro partido que tenía ganado. Igual que ante el Gijón y el Cangas, el conjunto zaragozano acabó perdiendo un partido que tenía ganado a falta de menos de cinco minutos. Volvió a gestionar mal el BM Aragón estos instantes finales. Una verdadera pena, pues el resultado final no refleja el gran esfuerzo y fases de buen juego del equipo aragonés.


Estaríamos hablando de otra historia si el BM Aragón hubiera sabido matar el encuentro. Igual que ante el Gijón y el Cangas. O igual que el pasado sábado en Cuenca, donde también perdió por un gol un choque en el que tuvo todas las opciones para sumar. Una lástima, porque las jornadas pasan y los puntos no llegan. Mientras el club sigue trabajando a tope para resolver su futuro, el problema que ahora aparece es exclusivamente deportivo.


El guardameta del Puerto Sagunto, David Bruixola, con sus paradas en los últimos segundos del partido, y el central Aidenas Malasinskas, con cuatro goles en los últimos cuatro minutos y medio, condujeron a su equipo a una sufrida victoria con un final de infarto en un encuentro tremendamente igualado.


La calidad del jugador lituano, que había pasado por el partido con más pena que gloria porque había sido sujetado muy bien por la defensa del BM Aragón, salió a relucir en el tramo final cuando el resto del equipo parecía tener el brazo agarrotado, y fue clave para el triunfo de los valencianos, al igual que el acierto de Bruixola, con tres paradas en la misma jugada en el último minuto (dos de ellas en clarísimos lanzamientos aragoneses desde seis metros) con el marcador 27-28.


El BM Aragón desarrolló su mejor su mejor juego en la segunda mitad. Además, el acierto del guardameta Julio Rodríguez (con once paradas en la segunda mitad) lograron que el equipo aragonés dominara el juego con hasta tres tantos de ventaja en un par de ocasiones, la última de ellas a falta de cuatro minutos y medio para la conclusión (26-23). Todo se vino abajo después.