"México es una democracia muy incompleta todavía"

Cuauhtémoc cárdenas. Hijo de presidente (Lázaro Cárdenas), pudo presidir su país en 1988. El veterano político (México DF, 1934) apoyó en Zaragoza la exposición de Marta Palau

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en Zaragoza. josé miguel marco
"México es una democracia muy incompleta todavía"

Visita España mientras México vive una gran tensión.

Hay una gran tensión por el descontrol y las convulsiones que provoca el crimen organizado, sobre todo porque el país no acaba de encontrar un camino de crecimiento y de atención a las enormes desigualdades sociales que se han provocado en estos 30 o poco más años de neoliberalismo.


Las desigualdades han existido siempre en México, ¿qué hace este momento diferente?

Las desigualdades se han acentuado, han crecido la pobreza, la desigualdad, el desempleo y también el control de muchos territorios por parte de la delincuencia organizada.


Se refiere al narcotráfico.

Sí, pero va más allá del narcotráfico, porque hay secuestros, extorsiones... En fin, hay muchas otras formas de delincuencia.


Y justo en este momento deja usted el PRD, partido que usted mismo fundó. ¿Por qué, por el caso de los estudiantes de Iguala?

Viene de atrás. Sin duda el tema de los jóvenes desaparecidos y un mal manejo del problema por parte de la dirección nacional del partido me llevó a que yo considerara incompatible continuar con esta dirección al frente.


El PRD gobierna en Guerrero, estado donde desaparecieron los 43 estudiantes de Magisterio.

Sí, pero esto fue la gota que derrama el vaso. Más allá de esto había un desencuentro por la forma en la que se estaba y se está manejando el PRD y consideré que yo no iba a ser parte de esa responsabilidad.


La izquierda en México está muy dividida.

Yo diría que como en todas partes, porque hay muchas izquierdas. Hay izquierdas electorales, izquierdas partidarias, izquierdas no partidarias, izquierdas no electorales, hay de todo. Pero siempre se puede luchar y empujar en un mismo sentido desde cualquier trinchera que uno tenga.


Usted empezó en el PRI, el mismo partido donde estuvo su padre. ¿Sigue considerando al PRI como un partido de izquierdas?

Hace mucho tiempo que no lo es.


¿Desde cuándo?

Por lo menos desde principios de los años 80, podría aún ir más atrás, pero eso sería una discusión histórica.


Usted pudo ser presidente de México. De hecho se dijo que ganó en las elecciones de 1988 a Carlos Salinas de Gortari, pero este acabó siendo el vencedor. ¿Cómo asume esto ahora?

Simplemente veo que las luchas son más largas. En mi caso no fue por una posición personal, sino por lograr un cambio en el país que no se logra todavía.


Se habló de robo.

El propio presidente de la época, Miguel de la Madrid, en una obra autobiográfica reconoce que él fue quien ordenó que se alteraran los resultados electorales.


¿Se considera usted el padre de la izquierda mexicana?

No, de ninguna manera. Padre de mis tres hijos, nada más.


¿Por qué no?

No veo la razón, en todo caso hay mucha gente que ha contribuido a que haya una mejor democracia en el país, aunque evidentemente es una democracia muy incompleta todavía.


Sus críticos le achacan ser parte del sistema, de niño vivió en Los Pinos siendo su padre presidente.

No me considero parte del sistema porque siempre fui crítico, aún dentro del PRI.


¿Cómo ve el futuro de México y qué opinión le merece Enrique Peña Nieto como presidente?

Que está haciendo lo mismo que los anteriores. Sigue creciendo la pobreza, no crece la economía, sigue creciendo la desigualdad y no se controla la delincuencia organizada.


¿Nos invita a México, es seguro?

Sí. Puede ir con su familia y recorrer el país, mientras no se meta en problemas con el narcotráfico (ríe) y con la delincuencia.

Luis H. Menéndez