"Trapichean con droga delante de casa"

Desde la ventana de su casa -en la calle de Agustina de Aragón, en el Casco Histórico de Zaragoza-, Marta (nombre ficticio) lleva seis años viendo cómo se vende droga y se repiten las peleas y las discusiones a gritos a media noche. Su vivienda está frente a unos bancos que sirven de punto de reunión y que han generado muchas críticas entre los vecinos.

"Los bancos son un foco de atracción. Los camellos vienen con coches y aparcan en nuestra calle, que es peatonal. Se comunican por silbidos y esconden la droga cuando llega la policía. Los drogadictos se pinchan en los bancos y algunos duermen en la calle. Antes estaban en la plaza de José María Forqué, pero ahora se han trasladado a nuestra calle. Los vecinos sentimos mucha indefensión", afirma Marta, que habla en nombre de muchos otros vecinos del bloque de viviendas situado en Agustina de Aragón 69-71, Mayoral 2-8 y Cerezo 5. Se quejan de la suciedad y de la inseguridad de la zona.

La relación entre algunos vecinos y transeúntes es difícil. "El otro día salí a la ventana a las dos de la mañana para decirle a una mujer que dejara de gritar y ahora me amenaza cuando me ve por la calle. La Policía me dice que la denuncie, pero tengo miedo", afirma otra vecina.

Los afectados también denuncian los problemas de tráfico de la zona. La calle de Agustina de Aragón es peatonal, con acceso limitado a los garajes (230 plazas en este bloque y otras 50 en otro edificio de esta vía). "Sin embargo, pasan coches a gran velocidad y aparcan donde les parece. Es un peligro caminar por este tramo. Pedimos que, al menos, coloquen unos pivotes o marquen las aceras para proteger a los peatones", reclaman.

La comunidad de vecinos (con 166 viviendas) lleva años reclamando al Ayuntamiento que quite los bancos. El año pasado se retiraron dos que obstaculizaban el acceso a los garajes, pero quedan otros cinco en Agustina de Aragón, cerca de la calle Mayoral y de la entrada a la piscina cubierta municipal "Palafox". "Tras presentar numerosas quejas, finalmente el pasado mes de mayo recibimos una notificación del servicio de Parques y Jardines en la que se aprobaba la retirada de los bancos. Pero ha pasado el verano y ahora nos dicen que se ha paralizado porque algún vecino no estaba de acuerdo", señala Marta enfadada.

Distintos puntos de vista

"Estas calles son uno de los puntos más conflictivos del Casco y pedimos al Ayuntamiento que tome medidas. ¿Por qué no retiran los bancos?", pregunta María Luisa Santafé, presidenta de la asociación de vecinos Conde de Aranda, que respalda las quejas de estos residentes. La asociación volvió a plantear ayer el tema en la comisión de servicios públicos de la junta de distrito del Casco Histórico.

"La Junta conoce el problema desde hace tiempo y se está intentando buscar una solución de consenso. Hay posiciones encontradas entre los vecinos del barrio. No queda claro que por retirar unos bancos cambie la situación. La drogadicción y la prostitución no saldrán de las calles por quitar unos bancos. Nosotros apostamos por la convivencia y la ocupación cívica de los espacios públicos", afirma Álvaro Sanz, vicepresidente de la Junta de distrito.