La Policía alerta de una estafa con emails que simulan ser de Correos u otras mensajerías

Los correos instan a descargarse una notificación que es un programa malicioso.

La Policía Nacional ha alertado de la existencia de una nueva campaña de distribución del ransomware TorrenLocker mediante el envío masivo de emails que suplantan la identidad de Correos u otros servicios de mensajería para estafar a usuarios de internet.


Los estafadores utilizan estos mensajes para instar a los destinatarios a descargarse una notificación que en realidad es un programa malicioso y que, una vez ejecutado, procede al cifrado de todos los documentos del ordenador infectado con la extensión 'Encrypted', según ha indicado la Dirección General de la Policía.


Además, ha advertido de que el malware ataca a los archivos del usuario aplicando un cifrado sobre ellos y solicitando 299 euros para obtener la clave para descifrarlos. En caso de no satisfacer el pago en un determinado plazo, la cantidad a abonar por la clave se duplica.


Los agentes especializados de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional han detectado una nueva oleada de estas supuestas notificaciones de Correos u otros servicios de mensajería similares a finales del mes de marzo y principios del mes de abril.


Los mensajes enviados con el asunto "Carta certificada no entregada a usted" contienen dos enlaces, "descargar información sobre su envío" y "haga click aquí", que ejecutan el programa malicioso capaz de encriptar los documentos que contiene el equipo informático.


Ante esta estafa, la Policía aconseja mantener el software y el antivirus siempre actualizado, no abrir links o descargar archivos de procedencia dudosa o desconocida; y realizar copias de seguridad frecuentes que posibiliten la recuperación de los archivos, siempre guardarlas en un dispositivo independiente, como puede ser un disco duro externo.


Asimismo, es aconsejable mostrar extensiones de los archivos y nunca ejecutar archivos con la extensión .EXE desconocidos y, si se recibe un correo sospechoso, no abrirlo hasta contrastar su procedencia, incluso contactando con el supuesto remitente o la compañía de transporte.