LG G6: pantalla y fotos excepcionales, si la batería lo permite

En 2016, LG lanzó un móvil diferente. El G5 era un teléfono al que se le podían añadir módulos –vendidos por separado– para, por ejemplo, mejorar la cámara, dar más potencia a los altavoces o ampliar la batería. Era un buen móvil, pero no cuajó. En 2017, los coreanos rectifican, el G6 es un teléfono que se lo juega todo con un diseño elegante, frontal ‘todopantalla’ y doble cámara de gran calidad.

El nuevo buque insignia de LG está construido por completo en cristal y metal, lo que le otorga un aspecto ‘premium’, pero también da una gran sensación de fragilidad. A pesar de contar con armadura Gorilla Glass, por delante y por detrás, la funda para protegerlo será prácticamente obligatoria.

Con el G6 han logrado reducir los marcos a la mínima expresión y han redondeado los bordes de la pantalla. Como resultado, encontramos un panel de 5,7 pulgadas en un terminal muy manejable: tiene más pantalla que un iPhone 7 Plus y un tamaño mucho menor.

El panel LCD se ve muy bien, con colores más realistas que los ‘Amoled’ de Samsung, aunque menos vivos. Además, cuenta con un modo que elimina la luz azul para facilitar la lectura.

Otro aspecto determinante es la relación de aspecto que pasa de los 16:9 (propios del cine) a los 18:9, alargando así el terminal. A la hora de consumir contenido de webs o redes sociales la experiencia mejora, ya que muestra más información; pero muchos juegos y, sobre todo, los vídeos aparecerán por defecto con franjas negras a los lados. Esto se puede solucionar haciendo zoom en el contenido, pero se pierde información.

La doble cámara del G5 era una de las mejores. Con ella LG revolucionó la fotografía móvil con un gran angular que, aunque deformaba la imagen, captaba mucha más información en cada foto.

En el G6 han mejorado la calidad de las instantáneas, tanto de día como de noche, y sigue haciendo fotos espectaculares con un angular impensable en cualquier otro móvil. Por desgracia, no han aprovechado la doble lente para incluir el efecto ‘bokeh’.

Por su parte, la cámara frontal no es para tirar cohetes. Permite un gran angular de hasta 100 grados, pero la calidad de su lente de 5 Mpx no es muy buena.

Otro aspecto negativo de este G6 es la batería. A pesar de que cuenta con un buen depósito de 3.300 mAh, su gran resolución de pantalla y el Snapdragon 821 –un procesador de 2016– lo lastran.

Un usuario medio podrá pasar un día tranquilamente sin preocuparse mucho, pero los más exigentes lo tendrán difícil para llegar al final del día, sin pasar por el enchufe y hacer uso de la carga rápida, de una calidad muy similar a la de otros terminales de su rango.

Afortunadamente, el G6 tiene pequeños detalles que mejoran la experiencia del usuario y refuerzan la sensación de que estamos ante un terminal ‘premium’.

La multitarea divide la pantalla en dos mitades redimensionables para poder usar dos aplicaciones al mismo tiempo. Además, las teclas de volumen se pueden configurar para que funcionen como accesos directos a la cámara o al bloc de notas.

Por otra parte, en la ‘app’ de fotografía aprovechan las proporciones de 18:9 para crear dos cuadrados perfectos, en el de arriba se muestra la cámara y el inferior se usa para ver una previsualización inmediata de la foto, crear un collage de 4 fotos o mostrar una guía translúcida para hacer un conjunto de fotos similares.

Por último, merece la pena mencionar ‘Smart settings’, una serie de perfiles preconfigurados que permite, por ejemplo, forzar la activación del wifi cuando llegas a casa o abrir ‘Spotify’ cuando conectas los auriculares.

En definitiva, lo mejor del G6 es que se suma a la familia de móviles ‘todopantalla’, que parece haber llegado para quedarse, y a ello añade su doble cámara capaz de hacer fotos únicas. Su principal defecto es la batería, aceptable para el usuario medio, pero algo escasa para los más exigentes.

Todo pantalla. Un 80% del frontal: 5,7 pulgadas QHD, en un dispositivo muy manejable.

Detalles. El modo lectura, las notas rápidas, el aprovechamiento del formato 18:9... El ‘software’ mejora la experiencia.

Gran angular. La doble cámara permite fotos que ningún otro teléfono puede hacer con una apertura de 125 grados.

Resistencia al agua. El máximo estándar (IP68) para que no temas darte un chapuzón con el en la mano.

Calidad de imagen. El terminal cuenta con los últimos avances: HDR 10 y Dolby Vision. Aunque todavía no hay mucho contenido, aseguran que es el futuro.

Batería poco aprovechada. Pese a sus 3.300 mAh, la gran resolución de su pantalla y el Snapdragon 821 lo lastran. Un usuario medio llegará al final del día sin problemas, pero los más gastadores, sufrirán.

Selfi de 5Mpx. Aunque también cuenta con una buena apertura de 100 grados, solo tiene 5 Mpx y las fotos pueden salir algo borrosas.

Solo 32 GB. La memoria interna es algo escasa pero se puede ampliar mediante tarjetas micro SD de hasta 2 TB.

Sin carga inalámbrica ni doble SIM. La versión que se vende en España no tiene carga sin cables.