SALUD

Sanidad recomienda no consumir aceite de girasol

Sanidad ha recomendado, a pesar de que no hay riesgo para la salud, no consumir aceite de girasol, tras detectarse que hay contaminación con aceites minerales en este producto, procedente de Ucrania y que ha llegado a España desde el pasado mes de febrero.

 

En Aragón, la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de la comunidad ya ha controlado los cuatro puntos de distribución que existen en la Comunidad aragonesa de una materia prima, que se utiliza para la elaboración de productos de repostería, y en el que se ha detectado contaminación. Las mismas fuentes afirmaron que no es el aceite de girasol que se encuentra en las casas y que se encuentra fuera de la cadena alimentaria.


No obstante, hasta que no se reúnan los datos de las empresas de distribución, Sanidad destaca que es "imposible" asegurar que una parte del aceite sospechoso no haya llegado al consumidor final.


La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que ya ha difundido la información a todas las Comunidades Autónomas, explica que el aceite procedente de Ucrania presentaba contaminación por hidrocarburos de aceites minerales.


Este aceite se ha distribuido a la mayoría de países de la Unión Europea, entre ellos España, añade la AESAN, que está reunida con las asociaciones que engloban a las pequeñas y grandes superficies comerciales y con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas para garantizar que no se saca al mercado aceite sospechoso y para conocer las marcas que podrían estar afectadas por la contaminación.


Estas empresas ya han indicado a sus clientes que retengan la mercancía y paralicen el procesado y envasado de este producto.


Francia notificó a través de la Red de Alerta Comunitaria que aceite procedente de Ucrania presentaba contaminación por hidrocarburos alifáticos procedentes de aceites minerales. Ante esta situación y en cumplimiento del principio de precaución, el Ministerio de Sanidad y Consumo recomienda, en primer lugar, no consumir aceite de girasol.


No obstante, tranquiliza a aquellos que ya lo hayan consumido pues los procesos de refinado y dilución del aceite sitúan la contaminación en niveles "mínimos", lo que significa una baja exposición y la ausencia de riesgo para la salud.


Sanidad también recomienda a los consumidores que si no han utilizado aceite de girasol pero lo tienen en su domicilio, "lo retengan sin consumirlo, hasta que se informe acerca de las marcas que pueden utilizarse sin reserva alguna".


Aunque hay análisis que constatan que parte de la mercancía importada no está contaminada, "por el principio de precaución", concluye el comunicado, se está tratando todo el producto como "sospechoso" hasta que se tenga la absoluta certeza de qué cargamentos están libres de contaminación.