IGLESIA

Rouco Varela vence a Blázquez y será el presidente de la Conferencia Episcopal

El arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, será el presidente de la Conferencia Episcopal durante los tres próximos años, al imponerse en la votación al obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez.

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha sido elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en votación celebrada en el transcurso de la XCI Asamblea Plenaria del Episcopado, reunida en la Casa de la Iglesia en Madrid, según informó la Oficina de Prensa de la CEE mediante SMS. De esta manera han optado por Rouco, que sigue una línea más dura de enfrentamiento contra el Gobierno.


Rouco Varela, de 71 años, obtuvo sólo dos votos más que el hasta ahora presidente, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, en las votaciones realizadas para la renovación de cargos de la Conferencia Episcopal. La Asamblea de los obispos, según confirmaron fuentes eclesiales, dio 39 votos a Rouco y 37 a Blázquez. No votó el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella, por enfermedad, y se registró una abstención.


En la siguiente votación para vicepresidente fue elegido Ricardo Blázquez. De momento, no se conocen los votos que obtuvo.


En las votaciones de sondeo realizadas el lunes por la tarde había obtenido prácticamente un empate técnico con el hasta ahora presidente, el obispo de Bilbao y representante del sector más moderado, Ricardo Blázquez, pero ha acabado siendo elegido nuevo presidente en la votación iniciada a las 10.00 horas de esta mañana.


Con el resultado de estas elecciones, la Conferencia Episcopal ha roto con una tradición no escrita, según la cual el presidente venía siendo elegido para un segundo mandato.

Apoyo conservador


Rouco, que perdió hace tres años por un sólo voto de diferencia -necesitaba mayoría absoluta para un tercer trienio- ha apostado en los últimos meses por volver a hacerse con la presidencia de la asamblea de los obispos, apoyado por el sector más conservador de la Iglesia, que plantea una oposición más firme a las reformas legislativas emprendidas por el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero.


Blázquez, que en su discurso reiteró una llamada a la comunión frente a los individualismos en la Conferencia Episcopal, y abogó por el diálogo como vía para resolver los conflictos políticos en clara alusión a las relaciones Iglesia-Estado, había venido actuando con un "perfil poco combativo y de escasa visibilidad" al frente de la CEE, según la opinión generalizada en la Casa de la Iglesia.


Colaboración leal


En sus primeras declkaraciones, ofreció la colaboración leal de los obispos a "la autoridad política" bajo el principio del bien común, durante su primera comparecencia pública tras su elección .


El cardenal recalcó que el cargo que desde ahora ocupa tiene la "categoría de servicio", y se trata de un trabajo adicional al que los obispos tienen pastoralmente al frente de sus diócesis respectivas. Se trata pues de "un sacrificio más, un servicio a la CEE y a los obispos", porque el presidente, explicó, "no es la cabeza del episcopado" ni "el jefe de los obispos", ya que la relación jerárquica de los prelados se establece directamente con el Papa, y la función pues, del presidente de una conferencia episcopal, es el servicio en la comunión de los obispos.

Azote de Zapatero

Antonio María Rouco Varela es uno de los prelados más críticos con las iniciativas gubernamentales de José Luis Rodríguez Zapatero. Rouco fue uno de los asistentes a la manifestación contra la Ley de Matrimonios Homosexuales, se pronunció en contra de la Ley de Educación (LOE) y apostó por la objeción de conciencia en la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía.


En diciembre de 2007, convocó y participó en Madrid en la multitudinaria concentración en defensa de la familia tradicional, en la que afirmó que las leyes del Gobierno hacen retroceder la Declaración de Derechos Humanos.


Cardenal arzobispo de Madrid-Alcalá y ex presidente de la Conferencia Episcopal Española (1999-2005), es también miembro de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede.


El 28 de julio de 1994 fue nombrado arzobispo de Madrid-Alcalá y el 21 de febrero de 1988 se convirtió en cardenal presbítero en el séptimo consistorio convocado por Juan Pablo II, a quien acompañó en su visita a Cuba.


Rouco recibió la birreta roja y el título de San Lorenzo y San Dámaso, y el 2 de marzo de 1999 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española y reelegido para un segundo mandato. Formó parte de la lista de "papables" y participó como cardenal elector en el cónclave que el 19 de abril de 2005 eligió Papa a Benedicto XVI en sustitución de Juan Pablo II.


Como arzobispo de Madrid, ofició la ceremonia litúrgica de la boda del Príncipe Felipe y Doña Letizia Ortiz el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena; el 14 de enero de 2006 bautizó en el Palacio de la Zarzuela a la primogénita de los Príncipes de Asturias, la infanta Leonor, y el 17 de julio de 2007 a la segunda hija de los Príncipes, la infanta Sofía.