UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

"A veces no reciclamos por pereza"

La caravana unviersitaria verde se detuvo en Fraga para dejar su huella.

En la imagen, la carpa instalada en los jardines de Juan Carlos I de Fraga
"A veces no reciclamos por pereza"
HELENA RAMIRO

Los pequeños cambios son los más poderosos. Utilizar el transporte público, la bombilla de bajo consumo, reciclar, ahorrar agua: ejemplos de buenos hábitos que podemos realizar día a día. Este jueves, el mensaje, llegó a Fraga.

En su cuarto día consecutivo, los sesenta y cinco “caravaneros verdes” procedentes de la Universidad de Zaragoza intentaron sensibilizar sobre la importancia de cada contribución individual. Visitaron tres colegios, dos institutos, varias asociaciones y el centro de ATADES, además de instalar una carpa donde demostraron que se puede cocinar

mediante energía solar. “La cocina solar tiene futuro. Creo que técnicos e investigadores la pueden llevar más allá con aplicaciones en la vida diaria de la gente”, señaló Santiago Escándil, alcalde de Fraga.


“¿Sabíais que cada uno de nosotros malgasta diariamente 50 litros de agua y genera unos trescientos kilos de basura al año por término medio?” Las charlas llevadas a cabo por los voluntarios y sus lecciones en cada centro no dejaron indiferente a nadie: piensa globalmente mientras actúas localmente. “A veces no reciclamos por pereza, porque es más incómodo tener tres basuras en casa”, reconocieron varias mujeres de la asociación de Amas de Casa: “Nuestros hijos conviven mucho mejor con el medio ambiente”.


En Fraga, los voluntarios tuvieron que afrontar un reto más al ajetreado día: una charla en inglés para los niños de primaria del colegio bilingüe San José de Calasanz.“¿En qué contenedor depositarias una revista vieja?, ¿dónde se depositan los tapes de las botellas? ¿Y los restos de la comida?”.


Azul, amarillo y verde fueron los colores que más repitieron los niños entusiasmos mientras aprendían a reciclar. “Los jóvenes aprenden e interiorizan y eso ayudará a hacer efectivo un desarrollo sostenible que no comprometa a generaciones futuras”, explicó Sofía González, coordinadora del grupo de la caravana aragonesa.El proyecto que comenzó como una aventura para concienciar a universitarios cumple ya su tercer año consecutivo: con más voluntarios, más ganas y más entusiasmo, colándose en los hogares de miles de ciudadanos.


La Caravana aragonesa por el clima finaliza este viernes en Zaragoza en su quinto día de recorrido. “Verdaderamente esperamos que después de esta semana Aragón sea un poco más ecológica. Allá donde vamos dejamos huella”, expresó Lucio de la Cruz, director del proyecto. Sin embargo, el camino no termina aquí, sino que es el primer paso para conseguir un futuro mejor.