.

Menús anticrisis por menos de seis euros

José Escalona, el dueño, y Vasil, ayudante, frente a la cantina de Don Pepe.
Menús anticrisis por menos de seis euros
DIEGO GARCÍA

Los hábitos alimentarios están cambiando por la crisis. Mucha gente come fuera de casa a diario, pero cada vez más recurre a la fiambrera y a la comida casera para ahorrar. Uno de cada cinco empleados se lleva el 'tupper' al trabajo, según un reciente estudio del Ministerio de Medio Ambiente. Los restaurantes de menú del día se resienten y notan la bajada de clientes. Para hacer frente a esta situación, algunos le echan imaginación y bajan los precios.

 

Los precios medios de los menús del día en Zaragoza rondan entre los 10 y los 12 euros, según estimaciones de la Asociación de Restaurantes de Zaragoza, pero es posible encontrar lugares para comer de plato por menos de seis euros. Unos establecimientos congelan los precios y otros, directamente, los bajan . Aunque las ofertas también tienen truco. El precio final no siempre incluye todo. En estos restaurantes baratos, bebidas, postres o cafés suelen ir aparte.

 

Hay varios sitios para elegir. En la Cafetería Argensola (en el pasaje Argensola), hace unos meses, pasaban los mediodías de brazos cruzados, esperando a que entrara alguien a comer. En julio decidieron empezar con su oferta estrella: plato del día y ensalada por 5,95. "Poco a poco nos van conociendo y hemos incrementado las comidas", afirma Miguel Gómez, el encargado.

 

"Ahora, la gente come poco fuera de casa. El negocio de la hostelería está mal, pero no nos podemos quejar. Hay que adaptarse a los tiempos y ser imaginativos. Los proveedores también están bajando los precios", apunta Miguel, que lleva un año al frente de este bar y antes ya había llevado otros negocios de hostelería.

 

Una familia cogió un traspaso y abrió la Cantina de Don Pepe (en la zona de la plaza de San Miguel) hace cuatro meses con precios muy populares. "Decidimos poner precios muy bajos para atraer a la gente. Probablemente seamos los más baratos de Zaragoza, con un menú del día por 4,90 euros", cuenta Maribel Catalán, la cocinera y gerente. De momento, les está costando arrancar, pero confían en que poco a poco la gente les vaya conociendo y vaya probando sus platos.

 

En la Cantina trabajan los dueños (Maribel y José Escalona) y dos empleados. Los fines de semana tienen alguna ayuda extra. Hace años, la pareja tenía varias tiendas de piel, pero el negocio se vino abajo y ahora están probando con la hostelería. Van a continuar con su política de precios bajos. La próxima semana empezarán a ofrecer el café a 50 céntimos y tapas a 50, 80 céntimos o un euro.

 

Donde funciona muy bien el menú del día barato es en el Café España, en la plaza del Pilar. El menú cuesta 6,01 euros (con seis primeros, seis segundos, bebida, café o postre incluido), el mismo precio que cuando abrió, hace 16 años. "Hemos incrementado el número de comidas. Aunque el margen de beneficios con este precio es muy escaso", señala. A diario sirve unos 120 menús y en fin de semana, 220. "No es solo un restaurante de turistas, vienen muchos trabajadores", apunta.

 

"En general, el menú del día se mantiene. No están bajando los precios, salvo excepciones. Es cierto que a diario cada vez la gente come más con fiambrera y menos de restaurante, pero los precios ya están muy ajustados", afirma José Luis Izuel, presidente de la Asociación de Restaurantes de Zaragoza. "El Pilar fue bueno para la hostelería y esperamos que Navidad también lo sea", añade.

 

“El negocio está flojísimo”

Probablemente sea el restaurante más barato de la ciudad. En la Cantina de Don Pepe (en la calle de Antonio Agustín, 1, cerca de la plaza de San Miguel) ofrecen un menú del día por 4,90 euros. Se puede elegir entre cuatro primeros y cuatro segundos, con pan incluido. Postre y bebidas van aparte. Un día de esta semana, por ejemplo, había para comer borraja con patatas, lentejas, ensalada o sopa; y, de segundo, pollo asado, albóndigas con salsa, sepia a la plancha o huevos fritos con chorizo.

“Abrimos hace tres meses y pusimos un precio bajo para animar a la gente. Pensábamos romper, pero hemos roto los platos. El negocio está flojísimo. Tal vez sea porque todavía no nos conocen. Vamos a aguantar todo lo que se pueda a ver si pasa lo peor de la crisis”, cuenta Maribel Catalán, la cocinera y socia del local junto con su marido. Antes se dedicaban a tiendas de piel.

 

“Hay que ser imaginativos”

“O bajas los precios o tiras la comida”, afirma rotundo Miguel Gómez, encargado de la Cafetería Argensola (en el pasaje Argensola, al lado del paseo de la Independencia), donde se puede comer de menú por 5,95 euros. Hace un año que Miguel cogió el bar-restaurante, el negocio iba regular y decidió darle un impulso. “Las horas de la comida eran tristes, estábamos parados. Decidimos que había que bajar los precios y ahora viene más gente. Hay que ser imaginativos para hacer frente a la crisis”, cuenta.

En su restaurante ofrecen un plato principal contundente, con una ensalada de acompañamiento. Cada día hay un plato distinto: paella mixta, caldereta de patatas guisadas con costilla adobada, cocido completo, arroz de bogavante y estofado de carne. “Es un buen plato. Se come bien sin gastar mucho. Ahora queremos ampliar la oferta y dar un día asado de ternasco”, añade Miguel. HA