DÍA DE REYES

Los reyes de la casa abrieron sus regalos

Se han portado muy bien, y por eso tienen premio. Los niños aragoneses madrugaron en la mañana del día de Reyes para abrir sus regalos tras una intensa noche en la que Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron sus regalos por todo Aragón.

La magia de los Reyes Magos llegó a todas los niños aragoneses
Los reyes de la casa abrieron sus regalos
PEDRO ETURA/ A PHOTO AGENCY

Nada de carbón. Este año los niños aragoneses se han portado requetebién y el día de Reyes amaneció repleto de regalos para los auténticos reyes de la casa. Y no solo eso, muchos juguetes aguardaban también en casa de los abuelos, tíos, padrinos...


Algunos niños no pudieron esperar y salieron a la calle para jugar con sus regalos. En la zaragozana plaza de los Sitios, Isabela disfrutaba de la mañana de Reyes con su ahijada Miriam, que paseaba por la plaza con sus flamante bici nueva. "Era lo primero que había pedido en la carta a los Reyes". "Cuando he despertado he visto que había algo tapado con sábanas en el salón. Y al quitarlas ahí estaba la bici", contó Miriam. La joven ciclista explicó que "había pedido otros regalos, pero me han traído otros mejores".


Junto a Miriam, estaba Belén, que tras bajar del columpio aseguró que había madrugado mucho para descubrir lo que los Reyes le habían dejado. También ella tuvo presentes para ellos: "Les hemos puesto turrón, horchata, leche, agua y zumo". Miriam y Belén todavía tenían que ir a casa de sus abuelos y tíos para ver las sorpresas que Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar les habían preparado alli.


Por la calle de Don Jaime, Aaron y Rocío caminaban con sus padres hacia casa de los abuelos. Rocío se había ido a dormir pronto la víspera de Reyes para madrugar y abrir los regalos que los Reyes le habían puesto: "Había regalos en el balcón y en el árbol", explicaba, mientras abrazaba a su muñeca Nancy que "viene con un trineo", le sopló su padre.


Aarón es un niño afortunado con su juego de la ruleta de la suerte, que iba a estrenar "después de comer con los yayos". Para Aaron, Papa Noel y los Reyes Magos se han portado muy bien y son muy generosos. Rocío y Aarón les pusieron a los Reyes "agua, Coca-Cola y vino. Se bebieron toda el agua; la Coca-Cola, a medias, y se dejaron un poco de vino", concluyeron, antes de continuar rumbo a casa de sus abuelos, donde esperaban más juguetes.


Otros niños también madrugaron. Fue una mañana de pijamas, de jugar con los hermanos y los primos y de abrir regalos: una guitarra, un scalextric, un juego de mesa, una bicicleta, un videojuego... todo lo necesario para reinar dentro y fuera de casa.