Pasión por la gastronomía

Tradición y vanguardia culinaria se han unido en Madrid Fusión con un encuentro de cocineros con estrellas Michelín como Jordi Roca, Mario Sandoval, Francis Paniego y Pepe Solla, y las madres que los criaron en sus fogones y les trasladaron su pasión por la gastronomía.

"La cocina siempre será cocina, se llame tradicional, de vanguardia o tecnoemocional", ha subrayado el repostero de 'El Celler de Can Roca' (tres estrellas), que asegura mantener "la herencia de mamá" en cada plato de su restaurante.

Aunque su madre, Monstserrat Fayne, ve la cocina de sus hijos "totalmente diferente" a la suya, "mucho más elaborada, complicada y con más imaginación". "La imaginación es muy necesaria en esto, y cuando yo veo los platos que crean mis hijos digo: ¡Madre mía, de donde sacan tanto talento mis hijos!", ha exclamado la matriarca, que mantiene un espacio en la carta de los Roca reservado para sus guisos.

A Mario Sandoval, 'Coque', su madre lo crió literalmente "en los fogones", porque le daba el pecho "mientras cocinaba", ha explicado el chef, que, eso sí, no ha dejado de llevarse a casa tarteras con guisos de su progenitora.

"Estoy muy agradecido a mi madre porque me ha enseñado a ser feliz con mi trabajo, a cocinar con amor, y me ha inculcado su pasión por la gastronomía", ha confesado.

También han estado presentes con sus madres Pepe Solla ("Casa Solla") y Francis Paniego, que ha estrenado este año su primer "macarrón", cuya progenitora, Marisa Sánchez, representa a "la cuarta generación de mujeres del restaurante".

"De todos los consejos de mi madre mantengo uno fundamental: entrégate hasta el fondo en este oficio, no lo hagas a medias, porque es muy sacrificado y si no, no merece la pena".