VIVIENDA

La emancipación de los jóvenes españoles alcanza la cota más elevada de los últimos 20 años

La tasa de emancipación avanza en Madrid, Castilla-La Mancha, País Vasco, Galicia y Extremadura; desciende en Aragón, Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja.

La emancipación de los jóvenes españoles, con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, ha alcanzado la cota más elevada de los últimos 20 años. La evolución de la tasa de emancipación de la juventud ha marcado un récord histórico y se situaba en el tercer trimestre de 2007 en el 45,2%, cuando, por ejemplo, a principios de 2003 apenas llegaba al 27% en el tramo de edad antes indicado, según los más recientes datos recogidos por el Consejo de la Juventud de España en el denominado 'Observatorio joven de la vivienda en España' (OBJOVI).


Pese a la relevancia histórica de este porcentaje, todavía más de la mitad de los jóvenes de 18 a 34 años reside en la casa de sus padres y no ha podido o querido volar por libre debido a factores estructurales "de muy largo alcance", según el informe de OBJOVI, entre los que podría citarse el difícil acceso a la vivienda o los problemas para conseguir una inserción plena en el mercado laboral. Aún así, las cifras positivas de la independencia residencial se explican, básicamente, por los recientes flujos inmigratorios (llegada a España de muchos jóvenes inmigrantes en situación de independencia familiar) y la constante creación de empleo, subraya el informe.

Evolución en las CC.AA.


No obstante, algunas 'señales' advierten que esta dinámica de crecimiento, más o menos regular y sostenida en el tiempo, está empezando a entrar en una fase de desaceleración. Uno de los signos más inmediatos es que cada vez existe un mayor número de comunidades autónomas donde se producen leves descensos en la tasa de emancipación. En siete CC.AA. (Aragón, Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y La Rioja), el número de jóvenes que abandonan el hogar de sus padres es inferior al del anterior trimestre de 2007. "Nunca, desde finales de 2005, se habían contabilizado tantas reducciones trimestrales en la tasa de emancipación", indica el informe.


El porcentaje de estas variaciones es muy amplio y oscila entre el -3,75% de las Islas Baleares y el -3,22% de Cantabria hasta el prácticamente nulo -0,59% de la Comunidad Valenciana y el -0,65% de Canarias. Se evidencia, además, que en este grupo se encuentran tanto CC.AA. con una tasa de emancipación muy superior a la media de España (Islas Baleares y la Comunidad Valenciana) como otras en las que ni siquiera supera el 40% (Cantabria y Asturias). Por el contrario, en la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, el País Vasco, Galicia y Extremadura, la tasa de emancipación de los jóvenes ha avanzado de forma significativa en los tres últimos meses.

Tramos de edad y sexos


Según tramos de edad, la dependencia familiar es especialmente acusada en las edades más jóvenes, en particular entre los menores de 25 años, donde tan solo 13 de cada cien han logrado emanciparse. Conforme se avanza en las cohortes de edad, el abandono del 'nido' materno es superior entre los jóvenes. Así, casi tres de cada cuatro jóvenes mayores de 30 años ya disponen de un hogar independiente y, entre los 25 y los 29 años, la tasa de emancipación supera el 46%. Entre los 25 y los 34 años, cuando se comienza a frisar una juventud 'madurita', cuatro de cada diez jóvenes viven todavía con sus padres.


En lo relativo al sexo hay diferencias sustanciales a la hora de la acometer la independencia hogareña. Las mujeres son las que más rápidamente se emancipan, un 20% por encima de los hombres entre los 18 y los 34 años. El estudio indica que esto se debe, en parte, a que son las mujeres jóvenes las que más rápido consiguen entrar a formar parte de un nuevo hogar, por la permanencia, todavía hoy en día, de unas pautas matrimoniales desiguales según género.


La distancia entre la tasa de emancipación de hombres y mujeres ha permanecido muy estable a lo largo del tiempo y suele moverse alrededor de los diez puntos porcentuales aunque, pasados los 30 años, se acorta bruscamente. Ello se explica por la estrecha vinculación entre matrimonio y emancipación, máxime si se tiene en cuenta que la edad media del primer matrimonio en España es de 31,52 años para los hombres y de 29,37 para las mujeres. A partir de esa edad, pues, es cuando se producen la mayor parte de matrimonios y más probabilidades existe de que hombres y mujeres estén emancipados con la misma frecuencia.