CONCILIACIÓN FAMILIAR

Ignacio Buqueras: "España tiene horarios desfasados, tercermundistas y machistas"

Ignacio Buqueras, presidente de la comisión para la racionalización de los horarios españoles, asegura que los españoles trabajamos 240 horas más al año que la media europea.

Se ha celebrando el III Congreso para Racionalizar los Horarios Españoles. Después de las conclusiones y recomendaciones de los dos anteriores congresos, ¿mejoramos? ¿tomamos nota?

En estos tres últimos años se han dado pasos muy importantes. Algunas empresas han empezado a comprender que la conciliación es rentable y han adaptado sus horarios, como Iberdrola, Repsol, Telefónica, la Fundación ONCE, IBM… Nosotros proponemos un cambio cultural: pasar de la cultura del presentismo a la eficiencia real.


Pero, en tiempos de crisis económica, ¿no es un lujo reivindicar mejores horarios?

Precisamente ahora es el momento. Los horarios racionales son la gran asignatura pendiente en España. No vamos a resolver la situación económica por estar más tiempo en el trabajo. Nosotros hacemos 240 horas al año más que la media europea y nuestra productividad está en la cola de Europa. Estar más horas en el trabajo no quiere decir ser más productivos; es más desorden.


En el congreso del año pasado recomendaron el siguiente horario: de lunes a jueves iniciar la jornada entre las 7.30 y las 9.00, y terminar entre las 16.30 y las 18.00, con un máximo de una hora para comer. Y la tarde de los viernes libre. ¿Es una utopía?

Este horario ya lo están haciendo muchas empresas. Por ejemplo, hace un año Iberdrola adoptó el horario de 7.30 a 15.30, con 24 minutos de flexibilidad en la entrada y la salida. Pues ha aumentado la productividad y la motivación de los trabajadores.


¿Las grandes empresas lo tienen más fácil?

También las pequeñas están cambiando. Muchas están dirigidas por mujeres. Ellas son las grandes perjudicadas por nuestros horarios. En España tenemos horarios desfasados, tercermundistas y machistas. Muchos directores generales creen que lo lógico es estar en el despacho hasta las nueve de la noche. Eso no pasa en otros países europeos. Aquí perdemos más de dos horas en comidas de trabajo. Nosotros recomendamos desayunos de trabajo, son más eficaces. Y una parada más corta para comer. Hay que optimizar el tiempo.


Cada vez estamos más sensibilizados sobre la necesidad de mejorar los horarios para conciliar la vida familiar y laboral. ¿Quién tiene que tomar la iniciativa: las empresas, la Administración?

El cambio lo tenemos que liderar todos. Nosotros hacemos un llamamiento a los dirigentes empresariales y sindicales, y a la Administración. Aún hay muchos que consideran que cuantas más horas hagan en el trabajo, mejor. Tiene que haber un cambio cultural y de mentalidad.


El lema del congreso es 'Salud, trabajo y calidad de vida' ¿Cómo afectan los horarios a nuestra calidad de vida?

España es el primer país europeo en rupturas familiares y en fracaso escolar. La conciliación y la igualdad son pura demagogia si no tenemos unos horarios racionales. Recientemente se ha dado a conocer un estudio que revela que uno de cada cinco niños pasa las tardes solo. Esto es gravísimo. Nuestros dirigentes deben ser conscientes de ello. Somos también el país europeo con más siniestralidad laboral. Esto está relacionado directamente con que dormimos de media una hora menos al día. Los programas de máxima audiencia en televisión terminan a las doce o la una de la madrugada. Eso es impensable en otros países.


Por nuestra cultura y estilo de vida, ¿tenemos horarios diferentes al resto de Europa?

No siempre ha sido así en España. Hasta los años 30 y 40 teníamos horarios similares al resto de Europa. Después de la Guerra Civil, en los años más duros de la posguerra, comenzó a generalizarse el pluriempleo. Esta puede ser una de las causas de que se retrasaran los horarios. Pero ahora esta organización del tiempo se ha convertido en rutina. Más de un empresario me ha dicho: "¿Y yo qué hago a las seis en mi casa?". Pedimos un cambio cultural importante. Sobre todo las mujeres tienen que decir basta.


No siempre se puede…

Evidentemente. Es muy importante sensibilizar a la sociedad de que este cambio es posible. Y pedir a las empresas y a la Administración que tomen medidas. En el comité de honor del congreso, presidido por el Rey, están ministros, los presidentes del Congreso y del Senado, y todos los presidentes autonómicos. En teoría todos están de acuerdo con la necesidad de unos horarios más racionales. Ahora esperamos que empiecen a aplicar medidas.


¿Sería necesaria una ley que regule los horarios?

El Plan Concilia que aprobó el Gobierno ha sido muy beneficioso para la Administración. Establece que la jornada laboral debe terminar a las seis de la tarde como tope. Hay incumplimiento en los altos cargos y hemos llamado la atención al Gobierno.


Pero es solo para funcionarios…

Confiamos en que todos los empresarios entiendan los beneficios de unos horarios racionales. Es más rentable y los trabajadores están más motivados. Muchas empresas han cambiado en los últimos tres años. Esperamos que muchas más lo hagan, sin necesidad de una ley que obligue. Lo ideal es que los convenios colectivos vayan recogiendo mejoras. Un país que quiere estar en el G-20 no puede mantener horarios tercermundistas. Es la gran asignatura pendiente de España.

 

Lea las conclusiones del congreso y los testimonios de las familias en HERALDO DE ARAGÓN