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Fuentes sin agua, dejadez y vandalismo

Fernando Martínez pasea junto a una de las fuentes vacías
Fuentes sin agua, dejadez y vandalismo
ESTHER CASAS

No hay nada más inútil que una fuente seca o un parque infantil sin columpios o niños en sus alrededores. Así piensa Fernando Martínez, vecino del barrio de La Paz desde hace 17 años, que se queja del abandono de las instalaciones que en 2008 remodelaron la prolongación del paseo Tierno Galván y la orilla del Canal Imperial de Aragón a su paso por el barrio, dentro de las obras del Plan de Acompañamiento de la Expo.

 

El objetivo, según proyectó el Ayuntamiento, era potenciar los valores paisajísticos de la zona para crear un entorno de calidad. Pero el resultado, dice Martínez, a pesar de haber mejorado mucho el aspecto de una zona de monte hasta entonces inutilizable, dista bastante de la idílica propuesta municipal.

 

"Durante meses y meses sufrimos la incomodidad de estas obras con la esperanza de ganar un espacio renovado y que dotase de vida al barrio", dice. Y aunque en parte se cumplieron las expectativas de los vecinos, Martínez piensa que no se está sacando todo el partido que se podría a la inversión realizada.

 

"Hay dos fuentes enormes y originales, pero de ellas nunca mana agua", se queja. Solo en una ocasión vio cómo funcionaban en pruebas. "¿Para qué las han puesto?", se pregunta. "Si no las iban a mantener, no tenía ningún sentido instalarlas".

 

Además, Martínez se lamenta de la falta de reacción de las autoridades municipales ante algunos actos vandálicos. "Pocos meses después de su inauguración, dañaron los columpios del parque infantil y, aunque los desperfectos parecían menores, los retiraron sin sustituirlos por otros, dejando el espacio vacío. Así, los niños del barrio no se acercan a jugar porque no tienen con qué", asegura mientras pasea por el recinto diáfano, rodeado con vallas de colores y suelo de caucho.

El embarcadero inacabado

Parte del proyecto de acondicionamiento de la zona consistía también en crear un embarcadero para propiciar la navegabilidad del Canal, además de un edificio aledaño provisto de un quiosco-cafetería, que, según Fernando, nunca han llegado a disfrutar los vecinos.

 

"El edificio parece abandonado, y con él nuestra esperanza de ver aquí un área con posibles terrazas y veladores en verano", se lamenta.

Desde el Ayuntamiento explican que, en su día, sacaron a concurso la concesión de este establecimiento y nadie se presentó a la puja, por lo que, desde entonces, realizan un mantenimiento "somero" del edificio y buscan entidades que podrían estar interesadas en su gestión.

 

A propósito del nulo funcionamiento de las fuentes, desde el Consistorio apuntan a dificultades en la acometida eléctrica de las instalaciones. Algo, dicen, ajeno a la administración municipal, que trabaja con Eléctricas para intentar solucionar el problema.

 

Por último, sobre la falta de columpios en el parque infantil, el Ayuntamiento subraya que fueron retirados al detectar carencias en sus anclajes y resultar inseguros para los menores. Aseguran que el nuevo equipamiento está encargado y será instalado en un futuro.