Vuelve Supervivientes, el espectáculo continúa

No hace ni un mes que terminó 'Gran Hermano VIP', el nuevo, archiseguido, criticado y muy tuiteado 'reality' de Telecinco, cuando ya tenemos aquí el siguiente producto televisivo de la cadena más amiga de este tipo de preparados: 'Supervivientes'. Y no ha defraudado en su estreno: saltos desde el helicóptero, abandonos prematuros, ingesta de barro, ligoteo indisimulado y un loro en el traje de Jorge Javier. También Twitter se llenó de comentarios e improperios.

'The show must go on', ya lo dijo Freddie Mercury. Al precio que sea, aunque se trate de ver de esas maneras a Rafi Camino o con muchos años de más a Fortu, del mítico grupo Obús. O de contemplar el gracejo dudoso de tantos y tantos jóvenes nacidos de otros 'realities', en una suerte de espiral televisiva sin fin. Son de la partida, por ejemplo, Labrador, azote de las chicas en el glorioso 'Gandía Shore', o Christopher, hermanísimo del ostentoso tróspido Rafa (del último 'Quién quiere casarse con mi hijo').

Pero lo mejor me lo guardo para este párrafo y no es ironía. Merece la pena dedicar unos minutos para contemplar cómo se desenvuelve Carmen Lomana ante cualquier desafío: está lejos de Recoletos y de sus mundos urbanitas, pero saltó del helicóptero sin despeinarse, fue coronada por la audiencia y no pierde ese extraño magnetismo. Dará que hablar y trataremos de seguir sus andanzas en el Caribe.

Los concursantes han sido divididos en dos grupos, veteranos y novatos. LOL. Y tienen una isla, Privilegio, llena de lujos (o eso dicen). Tuvieron que mancharse de barro para ello y alguna se lo tomó más que en serio: Chabelita, la hija de la Pantoja, acabó ingiriéndolo para tratar de sumar puntos.

Esto no ha hecho más que empezar.

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