Un nuevo reality de intercambio de parejas escandaliza a EE.UU

Los concursantes, un grupo de matrimonios estadounidenses, de clase media, con hijos, mantienen relaciones sexuales en directo, sin importarles las cámaras

Imagen promocional de algunos de los concursantes.
Imagen promocional de algunos de los concursantes.

¿Se imaginan a un grupo de matrimonios de clase media compartiendo casa y cama? ¿Se imaginan a ese mismo grupo disfrutando del sexo en directo, con cámaras distribuidas por todas y cada una de las estancias de su nuevo hogar? Pues no hace falta que se imaginen nada, porque todo esto y mucho más es lo que puede verse en 'Neighbors With Benefits', el nuevo reality de intercambio de parejas que está rompiendo audiencias en Estados Unidos.


Tony y Diana son los anfitriones de la casa, unos ' swingers', o lo que es lo mismo, una pareja estable, no monógama, que busca tener relaciones sexuales con otras parejas como actividad recreativa. Y el resto de parejas en este programa son Marcos y María; Cody y Bretana, o Vince y Penny, según informaba hoy el periódico 'La Vanguardia'.


Todos ellos son parejas abiertas a las que las cámaras captan las 24 horas del día, sobre todo en los encuentros íntimos y sexuales. Y esto último es lo que ha puesto el grito en el cielo entre la comunidad estadounidense que ya ha presenciado en directo los primeros momentos de celos, inseguridades, peleas, incluso enamoramientos extraconyugales entre los protagonistas de este reality de intercambios. 


Lo más curioso del caso es que todos estos matrimonios de clase media, que viven en los suburbios de Ohio y tienen hijos, tienen que acatar una serie de reglas para poder disfrutar del intercambio. La más importante es que los participantes no pueden comunicarse de forma individual con otros miembros de la casa, a excepción de su pareja, aunque esta regla se rompe en los momentos de sexo, porque aquí si pueden decirse todo lo que quieran.


Conscientes de la importancia de evitar contagios indeseados, otra regla les obliga a usar condones y también se les anima a no beber, al contrario que ocurre en otros reality, donde el alcohol es un elemento de desinhibición. Y por último, la regla más polémica es la que obliga a las mujeres a llevar durante el intercambio un top ajustado para poder desnudarse más rápidamente.


'Neighbors With Benefits', cuya traducción al castellano es 'Vecinos con beneficios', se ha convertido en las últimas semanas en el tema de conversación de las miles de personas que siguen los encuentros y desencuentros de estas parejas. Algo lógico si tenemos en cuenta un reciente elaborado en Estados Unidos, en el que se asegura que al menos el 37% de los hombres y el 29% de las mujeres han admitido haber tenido al menos una relación extramarital. En el mismo informe se indica que en ese país el porcentaje de divorcios asciende a 60% y este es el argumento que esgrime la comunidad de swingers a la hora de animar a sus vecinos a explorar su sexualidad con otras parejas, siempre con el consentimiento de la propia.


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