El engaño compulsivo de Anna Allen

Las mentiras de la actriz catalana, objeto de comentario en las redes sociales y en los principales medios

El engaño compulsivo de Anna Allen
El engaño compulsivo de Anna Allen

Mentiras de película. Así podrían resumirse muchas de las historias que la actriz catalana Anna Allen ha venido haciendo públicas últimamente. Todo ello, al parecer, con la complicidad del Photoshop y de las redes sociales, las mismas que habrían contribuido a destapar el embrollo. Su falsa presencia en la última gala de los Óscar ha sido el detonante de una serie de aseveraciones que, ahora, se han demostrado inventadas, tal y como explica el diario 'La Vanguardia' en su edición digital. ¿Cara muy dura o un trastorno psicológico? Los expertos parecen decantarse por la segunda opción: una baja autoestima y altas dosis de imaginación han podido se un cóctel explosivo que, finalmente, ha jugado una mala pasada a la actriz, desaparecida estos días... también de las redes sociales.


Al igual que hizo Sonia Monroy, Anna Allen relató que había pisado la alfombra roja, su fascinación por el famoseo de Hollywood, sus impresiones privilegiadas... El diario 'El Mundo' descubrió que una de sus fotos era un montaje y, a partir de ahí, vino el resto. Parecía difícil de creer el embuste, habida cuenta su trayectoria profesional y su aparente ausencia de una búsqueda de notoriedad fácil, pero no. La versión que dio Allen era que había acudido invitada por el equipo de Ben Affleck, el protagonista de 'Perdida', película que optaba a una estatuilla. Ni estuvo allí ni eran ciertas las declaraciones que había dado al periódico en las que aseguraba haber hablado con el maestro de ceremonias de la gala, Neil Patrick Harris.


Anna Allen vive al margen de la opinión pública esta semana. Ha borrado sus cuentas de las redes sociales y, si se trata de un trastorno, a buen seguro estará pasando por un momento de lo más amargo. Tampoco participó en la serie 'The Big Bang Theory', la exitosa comedia de científicos 'nerd' ambientada en Pasadena (California). Pues bien, Allen colocó su rostro en lugar del de la actriz Summer Glau. Ni salió junto a Sheldon, Leonard y compañía ni conocía a Matt Bomer, con el que supuestamente había trabajado en 'Ladrón de guante blanco' ni está clara su participación en series extranjeras como 'Versailles' u otra de la BBC.


Sí es recordada, en cambio, su participación en producciones nacionales como la consabida 'Cuéntame', quizá en su papel más conocido, como novia de Toni, el hijo mayor de los Alcántara, o en 'Un burka por amor'.


Para llevar a cabo esta colección de delirios, no obstante, la actriz habría urdido una compleja red de mentiras en las redes sociales y de testimonios de dudosa procedencia que justificaban sus apariciones. La ola de críticas se ha visto compensada en alguna medida con otros mensajes comprensivos con su más que probable trastorno de mentiras sin fin.


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