Belén Esteban, en estado de shock, el pueblo no le hace caso

A última hora, el público dio un vuelco a las votaciones y salió de la casa Ares

Belén Esteban, en 'Gran Hermano VIP'
Belén Esteban, en estado de shock, el pueblo no le hace caso
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A moco tendido, sin dejar de llorar. Belén Esteban no daba crédito a las palabras de Jordi González en las que le comunicaba que no era ella la expulsada. Ni Belén daba crédito ni España entera, o al menos así se podía deducir al escuchar los gritos de 'tongo tongo' en el plató y los miles de mensajes incendiarios en Twitter en los que pedían ver 'el careto' del notario que certifica los resultados de las votaciones de la gala.


Completamente desorientada, Belén descubrió este jueves que ya no es la princesa del pueblo, porque ella le había pedido al pueblo que la expulsará y el pueblo la ha dejado una semana más comiendo arroz a un ritmo que a este paso va a hablar valenciano mejor que Rita Barberá.


A Belén le ha pasado como a la lechera del cuento. Llevaba toda la semana soñando con los planes que haría el viernes nada más salir de la casa y todo se ha quedado en agua de borrajas. Ni se irá con su 'Migue' de juerga por Madrid, ni a quemar la tarjeta en las tiendas con Andreíta, ni a la peluquería  con sus amigas, las rubias de bote. 


Belén es el chocolate del loro de Telecinco y la cadena lo sabe muy bien. Por eso, ha sido tan criticado que en la cadena anunciaran la misma tarde de las expulsiones el porcentaje de votos de cada concursante. Una llamada de atención para los 'belenistas' que quieren que su princesa gane, aunque sea quedándose en la casa. 


Para compensar el berrinche de Belén, Jordi González se saltó a la torera una norma de obligado cumplimiento y le dijo a la de Paracuellos del Jarama que en el plató la esperaban su 'Migue', su Andrea y la madre que la parió, una señora estupenda que posaba sonriente en Twitter tras saber que su hija no era la expulsada. 


Porque lo que Belén no sabe es que su familia quiere que siga en el programa y que se llevé el premio a la ganadora del reality. Otra cosa es el destino final de los miles de euros que atesora, porque Belén ha dicho en varias ocasiones, que ella ha entrado en el programa por una razón de peso que contará al salir, y que dinero no le hace falta.


De ahí las lágrimas del jueves, diciéndole al presentador que ya 'no le hacía caso ni el gato'. Los únicos que le hacen un poco de caso son sus compañeros de concurso, que como quería salir, le votaron para nominarla, aunque algún mal pensado crea que lo hicieron porque le tienen más miedo que al Ebro a su paso por Pradilla estos días. 


Ella agradecida, tuvo palabras de cariño hacia todos y cada uno de ellos: “Yo he hecho cosas malas. Bueno no he matado a nadie, pero he discutido mucho. Pero sé que todos se han preocupado por mí, de mi azúcar y yo les voy a estar agradecida eternamente”.


Lo que no sabemos es si a estas horas, les estará igual de agradecida, porque el jueves, sus compañeros decidieron no nominarla y solo Ángela Portero y Aguasantas le hicieron caso. El resultado: Ylenia, Ángela y Fede nominados, y Belén una semana más comiendo arroz.


Por cierto, salió de la casa Ares, pero casi nadie se ha enterado.


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