Blog - Tinta de Hemeroteca

por Mariano García

GASTRONOMÍA

Entre platos de lujo y caprichos más modestos

Desde hospitales hasta albergues preparan para estos días menús especiales. Están permitidos hasta los pequeños excesos, siempre que sean bien controlados. Un placer sencillo que ayuda a ser un poco más felices.

Comida que se servirá en el Miguel Servet en Navidad, ideada por El Molino de San Lázaro.
Entre platos de lujo y caprichos más modestos
ARáNZAZU NAVARRO

¿Qué te ha dicho el médico? ¿Qué tal has comido? La broma circula por las cocinas de los centros hospitalarios. Son las dos preguntas que siempre se hacen al paciente que uno va a visitar. Estos días la respuesta puede dejarnos con la boca abierta. Cocineros y endocrinos de los hospitales zaragozanos Miguel Servet y Clínico crean menús especiales llenos de sabor, a la par que de buena salud, para hacer estos días algo más llevaderos a sus pacientes.


"Son platos de banquete de boda, algo adaptados a las necesidades de un hospital y al gran número de raciones que se tienen que preparar", explica Daniel Cascán del restaurante El Molino de San Lázaro, que ha ideado la carta que mañana llegará a las habitaciones.


Una práctica ya habitual en el establecimiento sanitario, que para festejar estas fechas invita a cinco restauradores zaragozanos a sumergirse en sus fogones. Se servirán alrededor de 800 menús en cada turno, el número de comensales baja sensiblemente con las altas que se dan en estas fechas, de los que alrededor de 200 podrán degustar estas 'delicatessen'. Para otros se adaptarán sin sal y los habrá que tendrán que seguir a rajatabla el régimen prescrito.


Con estas cifras, no es de extrañar que las grandes dimensiones de las cocinas y esas dos líneas de emplatado con cerca de 40 personas perfectamente sincronizadas sorprendan a los chefs. "Te esperas unas instalaciones de gran tamaño, pero los diferentes cuartos fríos para tratar cada tipo de alimento son impresionantes", reconoce David Añaños, del Molino de San Lázaro.


"Yo siempre le digo a la gente que tiene que pensar que la bandeja que prepara puede ser para su madre, su padre o su hijo, ninguna tiene que salir mal. La inapetencia llega a ser brutal y es fundamental para el bienestar anímico que disfruten del sabor, el aroma y la presentación". Es el consejo que repite a su equipo el jefe de cocina del Hospital Clínico, Manuel Martínez. "Son unos días en los que intentamos con un plato base llegar a todos, cambiando y suavizando su elaboración", explica. Así, la suprema de merluza de esta noche con todo su acompañamiento, se convertirá en una merluza horneada en las dietas más restrictivas. Con el consentimiento de los endocrinos, y una continua supervisión, este año se han introducido las uvas para Nochevieja, el turrón para diabéticos y hasta el roscón de Reyes, con y sin nata.


Mandarina y té con anís

Ninguna Nochebuena en la Casa Amparo de Zaragoza faltan la mandarina y el té con anís para que rematen la noche los 160 residentes. "Nadie me ha sabido explicar esta costumbre, pero siempre ha sido así y como la Navidad está hecha de tradiciones, la mantenemos", comenta el director de la residencia municipal, Gustavo García. Esta velada habrá una novedad muy especial. Por primera vez una familia ha solicitado, y se le ha permitido, compartir estas horas con dos residentes. "La soledad se vive aquí con mucha intensidad y cualquier oportunidad de llenar ese vacío es bienvenida", recalca García.


Caprichos, aunque más modestos, también llegan hasta los albergues que han visto incrementar sus usuarios como consecuencia de la crisis. En el municipal se servirán unas 120 cenas y se rozarán las 200 comidas en Navidad. Las bebidas alcohólicas están rigurosamente prohibidas, aunque para los brindis se permitirá la sidra dulce.


El Refugio de Zaragoza volverá a abrir sus puertas esta noche a todos aquellos que se acerquen. El comedor habitual para los 80 residentes se ampliará para acoger a cerca de 200 personas, el año pasado fueron 173, que será atendido por los miembros de la junta de gobierno y familiares de la Hermandad del Refugio.