Los niveles de mercurio en sangre detectados en la población española son de 6 a 10 veces superiores a los de la población alemana, y aunque no hay riesgo de alarma sí se puede decir que en España hay unos niveles altos de concentración de mercurio, debido especialmente a la ingesta de pescado.

De esta manera se ha expresado la investigadora del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, Argelia Castaño durante la presentación de los resultados preliminares del estudio sobre 'Presencia y Vigilancia de Contaminantes Químicos' presentados por el Ministerio de Medio Ambiente y el de Ciencia e Innovación.

El estudio que ha sido realizado por el Instituto de Salud Carlos III, presenta los resultados de los principales componentes químicos que puede acumular el hombre en su organismo: el mercurio, el cadmio y el plomo.

Para Castaño, el elemento que más contribuye al aumento de mercurio es la «ingesta de pescado», por eso las zonas costeras españolas, donde habitualmente se come mas pescado, tienen unos índices mas altos que las zonas españolas de interior.

El contenido de mercurio en el cuerpo se incrementa con la edad y es ligeramente superior en hombres que en mujeres aunque esto no es un detalles significativo.

Estos datos han sido presentados en el marco de una jornada sobre presencia y vigilancia de contaminantes químicos en el medio ambiente y en los seres humanos en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

El trabajo se ha desarrollado durante el periodo 2008-2011 sobre una muestra de población de 1.936 personas de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años en el territorio nacional, a partir de muestras de sangre, orina y pelo durante cuatro periodos distintos de muestreo.

El estudio ha analizado la presencia del cadmio en los españoles, llegando a la conclusión que sus efectos adversos se dan sobre todo en el riñón y en la estructura ósea, siendo las mujeres las que presentan niveles mas altos.

No obstante para Castaño, el elemento que más contribuye a tener niveles altos de cadmio es el humo del tabaco.

En cuanto a los niveles de plomo el informe ha destacado que en los últimos años se ha reducido los niveles en el cuerpo de la población española gracias a la reducción en el consumo de gasolina con plomo y a las pinturas con plomo.

«Lo más preocupante, ha advertido la investigadora, es que los niveles altos de este contaminante siguen siendo un factor de riesgo en los niños». La región con mayor concentración de plomo es Castilla y León y la que menos, Murcia.