Cura para el dolor de cabeza

El Bótox se utilizará como terapia para las migrañas crónicas

El tratamiento consiste en inyectar pequeñas dosis de bótox alrededor de la cabeza, específicamente en los lugares que las migrañas atacan con más frecuencia.

La toxina botulínica se generalizará en los próximos meses en España como terapia para los casos más rebeldes de migraña crónica, ha informado hoy Samuel Díaz Insa, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).


Este tratamiento consiste en inyectar pequeñas dosis de bótox alrededor de la cabeza, específicamente en los lugares que las migrañas atacan con más frecuencia: la frente, las sienes o la parte posterior de la cabeza.


El próximo día 12 de septiembre se celebra el Día Europeo de Acción contra la Migraña, una enfermedad neurológica que afecta a más de 3,5 millones de personas en este país.


La migraña es considerada por la OMS como una de las 20 enfermedades más discapacitantes ya que durante las crisis los pacientes se sienten verdaderamente afectados, con imposibilidad de llevar a cabo cualquier tarea, bien sea laboral, social o familiar.


A pesar de ello, un 20-25 % de los pacientes que sufren de migraña nunca ha consultado su dolencia con el médico y un porcentaje aún mayor (un 50 %) abandona el seguimiento tras las primeras consultas.


"Resulta clave diagnosticar los casos de migraña adecuadamente, puesto que un remedio inadecuado podría llegar a cronificar el problema", ha asegurado Díaz Insa.


Cuando esto se produce hay pacientes que llegan a sufrir más de 15 días al mes de dolor de cabeza, la calidad de vida se ve mermada ostensiblemente y en algunos casos se asocian a depresiones e incluso al abuso de consumo de analgésicos u otras medicaciones.


El doctor ha dicho que en los últimos años se ha comprobado que algunas variantes de migraña, sobre todo las que presentan aura precediendo a los ataques, conllevan para los pacientes un ligero aumento de su riesgo cardiovascular.


Desencadenantes


La prevalencia de la migraña es del 12-13%, aunque en el caso de la mujer las cifras se elevan al 17-18%. Tanto en hombres como en mujeres, el estrés emocional es el desencadenante más frecuente.


Otros factores son la falta o el exceso de sueño, los cambios atmosféricos, los viajes e incluso la ingesta de algunos alimentos y bebidas.


"Llevar una vida reglada, con buen ritmo de sueño, realizar ejercicio físico frecuente y una dieta equilibrada ayudan a sufrir menos ataques de migraña", ha explicado Díaz Insa.


Sin embargo, ha insistido en que no es recomendable prohibir a los pacientes largas listas de alimentos o bebidas que puedan generar esta dolencia.


La salvedad puede ser el alcohol que, sobre todo si contiene burbujas (ácido carbónico) es reconocido por la mayoría de pacientes migrañosos como un "gran desencadenante de crisis".


Pérdida de la calidad de vida


El especialista ha esgrimido que aunque tradicionalmente a la migraña no se le ha dado la importancia que realmente merece ya que, por lo general, no supone una amenaza para la vida de los pacientes, sí supone una importante pérdida en su calidad de vida.


"Debemos huir de los tópicos que subvaloran los trastornos que sufren los pacientes con dolor de cabeza. No es nada agradable sentir el dolor, la sensación pulsátil en el cerebro, la gran molestia ante sonidos o estímulos luminosos mínimos o una sensación nauseosa insoportable", ha apuntado.


Díaz Insa ha argüido que este trastorno es una enfermedad con gran repercusión social y laboral, que puede presentar complicaciones en su evolución y manejo "realmente serias".


Desde el punto de vista de las repercusiones sociolaborales, conlleva la pérdida de entre 8 a 16 días de trabajo al año de media por paciente, lo que supone un coste anual de casi 2.000 millones de euros -si se estiman tanto los costes directos como los indirectos derivados del absentismo y de la baja productividad- y una cantidad estimada por paciente activo de 730 euros al año.