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De belén en belén por Zaragoza

Los belenes son uno de los pivotes fundamentales donde se asienta el ritual navideño. La capital aragonesa cuenta con algunos destacados que, entre otros muchos, forman parte de una oficiosa ruta belenística que reúne a aficionados de todas las edades

Bomberos Unidos sin Fronteras. Diversión y solidaridad se unen. Del 26 al 30, en el Stadium Casablanca.
De belén en belén por Zaragoza
HERALDO

La Navidad es tiempo de tradición, de reencontrarse con costumbres inalterables, de conectar con la infancia. Y los belenes son una columna vertebral del ritual de este tiempo. En Zaragoza decenas de parroquias, entidades, centros comerciales y asociaciones se apuntan a lo de montar el belén. Así, por la capital aragonesa se puede emprender una ruta no oficial por algunos de los nacimientos más tradicionales. El paseo puede empezar, por ejemplo, en la plaza del Pilar. Allí se puede disfrutar del belén que el Ayuntamiento monta frente a la basílica y que, según fuentes municipales, es el más grande de España. Abierto desde el pasado día 2, en su recorrido por el interior, el público encontrará rincones de vegetación espectacular, observará vestigios arqueológicos e, incluso, un pequeño huerto. Todo en este pesebre es monumental: se han empleado 1.100 kilos de tierra vegetal, 700 kilos de piedra rocosa, 820 kilos de laja y 1.200 kilos de arena para configurar los caminos.


También en la plaza del Pilar luce otro belén. Es más pequeño, pero solo en lo que al tamaño se refiere. Se trata del que montan las Hermanas del Sagrado Corazón en su casa del número 22 y se puede visitar de 9 de la mañana a 9 de la noche. Sin salir de la zona, en el otro extremo de la plaza, la tienda de objetos religiosos Belloso hace las delicias del viandante con un belén mecánico que dispone en el escaparate y está a la venta. "Es un belén menguante", explican sus responsables, porque hay años que se venden todas las figuras.


Otra cita ineludible es con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la avenida San José. Su belén, uno de los más antiguos de la ciudad, es asimismo uno de los más tradicionales y ningún entendido o aficionado lo deja fuera de su lista.


Famosos son ya también los belenes de Ibercaja y de la CAI. El primero está de aniversario. En 2010 se cumplen 25 años de desvelos por pastores, corderitos y cauces de agua.


"Cada año es diferente. Se va cambiando la estructura, la ambientación, algunas figuras? Sí, el misterio es el mismo porque se trata de un belén y no vas a poner indios apaches, pero todos los años se reinventa y se planifica de nuevo", comenta su responsable, Eusebio Gracia, del departamento de imagen y publicidad de Ibercaja. "Este año hemos puesto el pueblecito abajo para que se vea con todo detalle", comenta. El portal, además, está rodeado de rocas en lo que evoca lejanamente a San Juan de la Peña y hay nuevos tramos de río, que exigen mucha planificación porque el agua -que incluso mueve molino- se hace fluir mediante motores.


Tarea ardua


El belén de Ibercaja tiene unas 250 figuras y es de estilo renacentista y de la tradición de los nacimientos aragoneses, riojanos y navarros. Ocupa más de un metro cúbico y tiene figuras de hasta 30 centímetros de altura. Ponerlas en perspectiva es una tarea ardua, que comienza a diseñarse en el almacén de Isabel la Católica, donde se guardan año tras año todas las piezas. Allí se ven las superficies y estructuras desnudas que, poco a poco, han de ser revestidas.


En la CAI, desde el próximo día 20, los zaragozanos podrán descubrir un nacimiento de 50 metros "totalmente nuevo", según explica Gregorio Amaro, de la Asociación de Amigos del Belén, entidad que se encarga de montarlo en la sala CAI Luzán. Pero además de este belén, de estilo hebreo-popular, los organizadores se enorgullecen del de estilo aragonés: "Para mí es único -explica Amaro-. Las figuras han sido encargadas a un artesano pamplonés de acuerdo a fotografías antiguas y a cuadros de pintores como Gárate, cuidando hasta el mínimo detalle en lavanderas, pastores, los Reyes Magos o la Virgen y San José, que llevan cachirulo. En total, son casi 85 figuras y casas (estas hechas por miembros de la asociacion. El belén aragonés incluye una fuente inspirada en la de Daroca y un paisaje nevado que remite a Trasmoz. La exposición de belenes de la CAI se completará con cinco dioramas sobre escenas de la Natividad de Jesús.


En el Stadium Casablanca, este año volverán a unirse espíritu solidario y belenista. Entre los días 26 y 30 de diciembre, la oenegé Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) vuelve a poner en marcha su belén acuático. Abierto a niños y mayores, los interesados en iniciarse en el submarinismo y en conocer las actividades de BUSF pueden reservar hora y comprar el ticket -que cuesta 6 euros- en los cajeros o en la web de la CAI. La iniciativa también se lleva a cabo en Calatayud (el día 18), y en Huesca (el 2 de enero).


También la Hermandad del Refugio, en la calle Crespo de Agüero, se une a la ruta de los belenes (en la que este año, por cierto, faltará el del mercado de San Vicente de Paúl). Es de gran tamaño y tiene muchos personajes, algunos articulados. Su propietario es José Antonio Sánchez Pérez, que lo ha cedido e instalado un año más. Los horarios de visita son de 17.00 a 20.00, de lunes a viernes, y de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00, fines de semana y festivos.