Ruta de la tapa erótica

Continúa el 'tapeo' erótico en los bares de Zaragoza

La III ruta de la tapa erótica ha subido el ambiente de los bares y restaurantes de Zaragoza que participan en esta cita gastronómica, en la que se puede degustar desde un romántico 'Beso' a un contundente 'Huevo de Lobezno picantón'.

'Bolas chinas'
'Bolas chinas'

La III ruta de la tapa erótica ha subido el ambiente de los bares y restaurantes de Zaragoza que participan en esta cita gastronómica, en la que se puede degustar desde un romántico "Beso" a un contundente "Huevo de Lobezno picantón", acompañado de un vino de Demominación de Origen Somontano.


Éstos son los nombres de algunas de las tapas sugerentes de este certamen, que se celebra en 31 bares de la capital aragonesa y en 14 de Utebo, desde el 5 de febrero, día de Santa Águeda, hasta el próximo martes, día de San Valentín.


Durante estos días, la tapa erótica, elaborada con formas sugerentes, ocupa un lugar privilegiado en la barra del bar, para atraer la vista y, sobre todo, el apetito de los clientes, que se quedan sorprendidos por la originalidad del nombre.


Algunos de ellos se atreven a pedir un "No tengo el chichi pa farolillos" en el bar Marpy de la plaza Santa Marta o un "Sin tetas no hay paraíso" en La Pilara del Tubo, mientras que otros, los más recatados, se limitan a pedir la "tapa erótica" o a señalarla con el dedo.


A pesar de su nombre, también el restaurante Doña Casta se ha animado a participar, por tercera vez consecutiva, en este certamen con la tapa "Chao Chochín", una empanadilla de queso Avartti, acompañada de pisto de mejillones, que provoca la risa de quienes la piden, ha indicado a Efe uno de sus cocineros, Enmanuel Peña.


Otros establecimientos, como Bodegas Almau, aprovechan la especialidad de la casa para elaborar su tapa erótica a base de anchoas del Cantábrico, con una salsa de queso de moscatel, miel y pimienta, a la que han llamado "Métetela toda".


"La verdad es que la gente se ríe cuando la pide, porque al servirla decimos el nombre de la tapa bien alto, y cómo se la tiene que comer: abriendo bien la boca", ha explicado el propietario del bar Miguel Ángel Almau.


Al margen de rituales, todos coinciden en que la explosión de sabores es "muy sugerente", especialmente en aquellas tapas que mezclan diferentes texturas, como "La miel en los labios" del restaurante El Balcón.


Se trata de una tostada con un filete pequeño de solomillo, sobre el que se coloca dos fresas en forma de labios, y entre ellos un caramelo de módena, un bocado "original y simpático", sin necesidad de "caer en la vulgaridad", ha afirmado la propietaria Dora Gracia.


Las bajas temperaturas de los últimos días no han favorecido que los zaragozanos salieran a cenar a los tradicionales bares de tapas que participan en el certamen, por lo que la afluencia ha sido menor que la registrada en ediciones anteriores.


Por ello, los propietarios confían en que este fin de semana haya clientes que decidan celebrar con antelación el día de San Valentín, invitando a sus parejas a degustar una de sus tapas eróticas y una copa de vino, a un precio de tres euros.